Simplifica las tareas diarias y fíjate metas realistas. No siempre hay que hacer las cosas como las vienes haciendo desde hace tiempo. Plantéate nuevas formas de hacer las tareas cotidianas para que éstas te resulten más fáciles y cómodas.
Planea tus actividades diarias con antelación (tareas rutinarias, ejercicios y ocio). Espacia cada uno de estos temas a lo largo del día. No programes muchas cosas para un solo día. Haz aquellas cosas más costosas o que requieran una mayor energía para esos días que uno se encuentra mejor, con más ganas.
Si es necesario tómate un descanso después de una actividad, de esta forma afrontarás la próxima con más fuerzas.
Si tienes programada para hoy una actividad y a lo largo de ella te sientes muy cansado, para y descansa, puedes acabarla al día siguiente o cuando te sientas mejor.
No planees actividades inmediatamente después de las comidas, date un descanso de unos 20-30 minutos.
Hacer una siesta de 20-30 minutos está bien, pero no hagas siestas muy largas, puede que por la noche tengas dificultades para dormir.
Si tu médico dice que puedes subir y bajar escaleras hazlo. Puede que necesites un pequeño descanso a lo largo de todo el tramo de escalera, tranquilo descansa y luego sigue. No debes tener prisa, si tienes una buena organización de tu tiempo podrás con lo que te propongas. En caso de dificultad, no organices muchas actividades diarias que tengas que subir y bajar escaleras frecuentemente.
Evita la actividad física extrema. Te ofrecemos ejercicios específicos en nuestro apartado Ejercicio Físico Parkinson
Para las tareas del hogar divide la responsabilidad entre los componentes de la casa o familia y si no puedes, pide ayuda.
En esta sección encontrarás una serie de recomendaciones que pueden ayudarte en la higiene personal, vestirte, hacer la limpieza, etc.