¿Por qué el clima afecta al Asma?
En principio, climas cálidos y húmedos son más adecuados para las personas con Asma, ya que el frío contrae los bronquios y dificulta la respiración.
Para muchas personas con Asma los cambios estacionales repercuten en mayor severidad de síntomas y crisis. Aunque temperaturas extremas pueden estar detrás de este empeoramiento, es cierto que factores relacionados al clima o las estaciones como la humedad, los pólenes, la contaminación ambiental también son factores que desencadenan crisis por la alta sensibilidad de los bronquios inflamados.
Más allá, de esta valoración genérica, es difícil generalizar sobre donde es mejor vivir si uno es asmático. Los factores desencadenantes que hacen empeorar el Asma son diferentes en cada persona. Por ello, personas con alergias a ácaros y que viven en zonas costeras, pueden mejorar si se trasladan a zonas elevadas (aunque la altitud también puede favorecer estrechamiento de las vías respiratorias por un aumento de presión).
Es difícil afirmar o aconsejar que un cambio de ciudad vaya a mejorar el Asma. El mejor consejo es reconocer los desencadenantes individuales y encontrar estrategias que ayuden a evitarlos.