¿Es útil algún tipo de medicina alternativa? ¿Puedo planteármela?
Cuando no hay cura ni causa evidente de una enfermedad, es normal plantearse otras alternativas. Hay muchas prácticas que argumentan beneficios para personas en tu situación: homeopatía, acupuntura, aromaterapia, hipnotismo, remedios naturales, dietas, técnicas de relajación, etc. Esto por nombrar sólo unas pocas. Algunas se presentan como alternativas a la medicina convencional y otras, como tratamientos complementarios.
A pesar de que no hay evidencias de que ninguna de estas prácticas funcione, mucha gente dice que les han ido bien. Como ejemplo de esto tenemos las técnicas de relajación, que algunas personas dicen que les reducen los síntomas, y en cualquier caso, te ayudarán a manejar el estrés de la convivencia con la enfermedad. Si decides probar cualquier cosa te recomendamos enérgicamente que lo comentes con tu médico.
Sin embargo, mientras no lleves a cabo ninguno de los siguientes comportamientos:
- abandonar la medicación prescrita,
- tomar nuevos medicamentos,
- hacer otras intervenciones sin consultar al médico,
- hacer dietas peculiares,
la mayoría de tratamientos alternativos no son perjudiciales y pueden ayudar a sentirte mejor.