¿Cuáles son los tipos de efectos adversos?
Los efectos adversos o reacciones adversas a medicamentos se pueden producir por diversas causas:
• Farmacológicas: Son causas conocidas y en general, predecibles, relativamente frecuentes y rara vez fatales que en muchas ocasiones se asocian a la dosis.
• Alérgicas: Son impredecibles por su carácter individual e infrecuentes, pero en algunos casos pueden ser graves y poner en riesgo la vida del paciente. No se asocian a la dosis.
• Interacciones: Son reacciones que pueden hacer cambiar el efecto del medicamento (o de dos, si es una interacción entre medicamentos).
Al valorar los efectos adversos también debe considerarse la intensidad de las reacciones. No existe una escala universal para determinar la gravedad, por lo que la valoración es subjetiva.
Los leves (que afectan a la calidad de vida con dolor, fatiga, malestar, etc) y los moderados (leves que el paciente considera claramente molestas, dolorosas o intolerables) no tienen que implicar retirada del medicamento, pero deben comentarse con el médico. Informado el médico, éste puede reevaluar dosis, frecuencia de administración, horario, alternativas para mitigar el efecto adverso, etc. Informar es importante porque una medicación sin efectos adversos facilita seguir el tratamiento y por tanto, obtener el beneficio deseado.
Reacciones graves, entre ellas las que implican riesgo de muerte o aquellas que causan hospitalización o incapacidad persistente, requieren acudir de urgencias. En la mayoría de las ocasiones, siempre que el riesgo supere el beneficio, el médico decidirá la suspensión de la medicación y la búsqueda de alternativas.