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La Artritis Reumatoide (AR) es un trastorno inflamatorio autoinmune que afecta principalmente a las articulaciones y puede llevar a la destrucción de los elementos de la articulación, incluso destrucción del hueso por lo que se produce la incapacidad funcional de éstas.
La osteoporosis se considera como una enfermedad que acompaña frecuentemente a la Artritis Reumatoide y que se caracteriza por un deterioro del tejido óseo que conduce a su fragilidad y aumenta la susceptibilidad de fracturas.
Estudios previos en personas con Artritis Reumatoide temprana, es decir de comienzo de la enfermedad reciente, desde hace pocos meses de inicio de los síntomas, han revelado que pueden existir cambios óseos, pérdidas de masa magra y aumento de masa grasa evidente desde las primeras etapas de la enfermedad, aunque se desconocen los factores involucrados.
La mayoría de las personas con Artritis Reumatoide (hasta dos tercios) desarrollan cambios en su estructura ósea propios de la Artritis en los 3 primeros años de la enfermedad. Estos cambios óseos pueden ir acompañados de pérdida o atrofia de la masa muscular y aumento de la grasa, sin alteraciones en el peso corporal.
Por otro lado, se sabe que una dieta saludable es importante en la prevención de varias condiciones crónicas como la obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y la osteoporosis. Sabemos que el consumo dietético de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) y la Artritis Reumatoide se ha evaluado en diferentes estudios encontràndose que el impacto de los PUFA en el sistema inmunológico y en las enfermedades inflamatorias es relevante.
Sabemos que los ácidos grasos poliinsaturados omega-6 ejercen principalmente funciones pro-inflamatorias, es decir son activadores de la inflamación celular y de los tejidos. Y, por el contrario, los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 modulan a la baja la inflamación, reducen el dolor, la rigidez matutina de la Artritis Reumatoide y la frecuencia del consumo de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) y se han asociado con marcadores de la actividad de la AR más bajos.
En Francia, la suplementación con PUFA es ya una recomendación oficial para los pacientes con Artritis Reumatoide para el alivio de sus síntomas.
Las principales fuentes dietéticas de ácidos grasos poliinsaturados son los aceites vegetales y las fuentes animales, tales como: aceites, de oliva principalmente y el aceite de semillas; los frutos secos, el aguacate, las verduras de hoja verde, los cereales integrales, las carnes (particularmente pollo y pavo), los huevos, etc.
Se ha demostrado que una mayor proporción de ácidos grasos omega-3/omega-6 en la dieta se considera un elemento protector contra la disminución de la Densidad Mineral Ósea o DMO
La evidencia científica sugiere que los ácidos grasos poliinsaturados (especialmente omega-3) tienen efectos positivos en el mantenimiento de la masa muscular y la fuerza corporal en general. Por lo tanto el consumo de PUFA en la dieta podría ser beneficioso para evitar los cambios estructurales asociados con la Artritis Reumatoide en las extremidades.
Un nuevo estudio ha evaluado si una dieta rica en PUFA está asociada con la DMO (Densidad Mineral Ósea) y los cambios estructurales de las articulaciones de las extremidades (manos y pies) en personas con Artritis Reumatoide Temprana o de poco tiempo de evolución.
Según los resultados de este estudio, un mayor consumo dietético de PUFA se asoció con mayor densidad ósea, mayor DMO, a nivel lumbar. Una dieta rica en ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) podría ser beneficiosa en las personas con Artritis Reumatoide Temprana para prevenir la reducción de la Densidad Mineral Ósea (DMO).
Estos hallazgos sugieren que la evaluación nutricional debe ser parte de la práctica clínica diaria en el tratamiento de la Artritis Reumatoide. Una alimentación saludable es de gran importancia en estos pacientes. La dieta rica en PUFA podría prevenir los cambios estructurales de las extremidades relacionados con la Artritis y la Osteoporosis en las personas con Artritis Reumatoide Temprana, aunque se necesita mayor investigación para profundizar más en este tema.
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ARTRITIS REUMATOIDE
