Um mayor Índice de Masa Corporal (IMC) se asocia a un menor volumen cerebral en personas con Esclerosis Múltiple (EM), según un nuevo estudio. Sin embargo, y a pesar de que también se analizaba su influencia, los niveles de vitamina D no parecen estar relacionados de forma significativa con la evolución del volumen cerebral. Los resultados de esta investigación fueron presentados en el pasado 11 de octubre en el curso del 34ºcongreso del European Committee for Treatment and Research in Multiple Sclerosis (ECTRIMS), en Berlin.
La obesidad y la falta de vitamina D se han identificado como factores de riesgo de la Esclerosis Múltiple. Además, la vitamina D se relaciona con fenómenos inflamatorios a lo largo de la enfermedad y con cambios en el volumen cerebral en las etapas iniciales de la EM. Loa obesidad y algunas enfermedades asociadas a ella parece guardar relación con la morbilidad y mortalidad generales en la Esclerosis Múltiple. Con estos antecedentes se ha querido investigar el posible impacto de obesidad y niveles de vitamina D sobre la degeneración neuronal medida a través de Resonancia Magnética.
El estudio se llevó a cabo sobre una muestra de 469 pacientes con Esclerosis Múltiple de la universidad de California que habían sido objeto de seguimiento con pruebas clínicas, analíticas y resonancia anuales durante 5 años. Los resultados del análisis objetivaron reducciones de la materia gris y del parénquima cerebral en la medida que aumenta el IMC. Sin embargo, no se observaron relaciones entre las distintas medidas de la resonancia y los niveles de vitamina D, que podría estar implicada sobre todo en los procesos inflamatorios más relevantes en las etapas iniciales de la enfermedad.
A la vista de los datos se puede concluir que la obesidad no es un factor de riesgo sin más en el contexto de la Esclerosis Múltiple, si no que puede ser un indicador de pronóstico. Los resultados del estudio son muy relevantes y deberían animar a estudiar si reduciendo el IMC se puede modificar la progresión de la pérdida de masa cerebral. Además, son un elemento de apoyo para que se pueda intentar convencer a las personas con Esclerosis Múltiple de la importancia de modificar factores de estilo de vida como forma de mejorar la evolución de la enfermedad.