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3 febrero, 2022 in-pacient.es

La fatiga es un problema común e incapacitante en la Esclerosis Múltiple (EM). A pesar de las pocas alternativas de tratamiento farmacológico, cada vez más evidencias demuestran los beneficios de intervenciones de ejercicio y conductuales. Sin embargo, los pacientes describen sistemáticamente que la fatiga está infratratada. Un estudio realizado en el Reino Unido y publicado en la revista Multiple Sclerosis Journal— Experimental, Translational and Clinical intenta valorar el alcance de esta brecha entre la investigación y la práctica.

Los tratamientos reconocidos para la fatiga en la Esclerosis Múltiple incluyen fármacos como la Amantadina, el ejercicio y las intervenciones conductuales. A pesar de ello, las revisiones sistemáticas sugieren que los tratamientos farmacológicos para la fatiga, incluida la Amantadina, muestran una eficacia limitada y son inferiores a las intervenciones conductuales y de ejercicio. Sin embargo, en algunas guías de intervención y tratamiento, la Amantadina se presenta como el tratamiento de elección, mientras que las intervenciones conductuales y de ejercicio se consideran opciones de tratamiento alternativas o complementarias en las que apenas se pone énfasis. Dos revisiones sistemáticas de ensayos de ejercicio y conductuales, incluyendo una revisión meta-analítica de intervenciones diseñadas específicamente para la fatiga de la EM y un meta-análisis de red de todos los ensayos de la EM con la fatiga como resultado, encontraron que la terapia cognitivo-conductual  y las intervenciones de ejercicio centradas en la mejora del equilibrio o que incluían una combinación de ejercicios aeróbicos, de fuerza, de equilibrio y de flexibilidad, funcionaban mejor que otras intervenciones. En estos análisis, las técnicas de conservación de la energía, que en ocasiones se ofrecen como tratamiento a las personas con EM, demostraron una eficacia mínima.

Los autores del estudio ahora publicado se plantearon como objetivo describir qué tratamientos para la fatiga se están ofreciendo en la práctica,  a las personas con EM en el Reino Unido. Para llevarlo a cabo se realizó una encuesta transversal a las personas con Esclerosis Múltiple  del Registro de EM del Reino Unido (UKMSR). Los datos sobre los tratamientos contra la fatiga ofrecidos se recopilaron mediante un cuestionario on-line desarrollado con la participación de los pacientes y se resumieron mediante estadísticas descriptivas. Los factores sociodemográficos, relacionados con la EM y psicológicos asociados con el tratamiento ofrecido se evaluaron mediante un modelo de regresión logística.

4.367 encuestados completaron la encuesta, de ellos, el 90,3% dijo haber experimentado fatiga. El 30,8% declaró que se les había ofrecido al menos un tipo de tratamiento farmacológico/no farmacológico para la fatiga. Los tratamientos farmacológicos se ofrecieron con mayor frecuencia (22,4%) en comparación con los tratamientos no farmacológicos (12,6%; 2,9% ejercicio y 5,9% terapia conductual). En el modelo de regresión logística, la edad avanzada, el hecho de trabajar, el menor tiempo desde el diagnóstico de EM y la menor fatiga se asociaron con menores probabilidades de que al paciente se le ofreciera tratamiento para la fatiga.

La fatiga es uno de los síntomas más comunes y debilitantes de la EM. Aunque el número de ensayos que evalúan las intervenciones para la fatiga en la EM sigue creciendo, esta encuesta confirma que en el Reino Unido la fatiga está gravemente infratratada. A menos del 10% se le ha ofrecido un tratamiento de ejercicio o conductual para la fatiga y los datos sugieren que no existe un tratamiento estándar o consistente dentro del sistema de salud para la fatiga en la EM. La fatiga se asocia con la discapacidad, la progresión de la enfermedad y la calidad de vida, lo que a su vez se asocia con el aumento de los costes de la atención sanitaria. Por lo tanto, el valor de una mejor gestión de la fatiga va más allá del individuo. Para conseguir un beneficio tangible y duradero para el paciente, es necesario que la investigación se centre en comprender y reconocer el contexto de la prestación en el desarrollo de la intervención y en la aplicación de enfoques basados en la evidencia para tratar la fatiga.

Picariello F, Freeman J, Moss-Morris R. Defining routine fatigue care in Multiple Sclerosis in the United Kingdom: What treatments are offered and who gets them? Mult Scler J Exp Transl Clin. 2022 Jan 20;8(1):20552173211072274. doi: 10.1177/20552173211072274. PMID: 35096412; PMCID: PMC8796089.

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