La Artritis Reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune crónica caracterizada por inflamación persistente de las articulaciones periféricas principalmente. Afecta tres veces más a las mujeres que a los hombres y suelen aparecer los primeros síntomas entre los 35 y los 55 años.
La inflamación crónica puede llevar a la destrucción articular, así como fatiga, dolor, trastornos del sueño, disminución de la capacidad física y todo esto conlleva a una disminución de la calidad de vida relacionada con la salud. A pesar de los grandes avances en el tratamiento y la aparición de nuevos fármacos para el control de la Artritis Reumatoide, todavía existen necesidades no cubiertas por parte del paciente.
Los trastornos del sueño como el insomnio o reducción de la cantidad y calidad del sueño, ocurren hasta en el 70% de los pacientes con AR. Éstos están asociados con un aumento del dolor, mayor nivel de fatiga y disminución del bienestar mental y calidad de vida.
La Terapia Cognitivo Conductual del insomnio es el tratamiento recomendado como primera línea para el insomnio crónico, ya que aporta beneficios significativos y sostenibles a lo largo del tiempo sin efectos secundarios graves. Esta terapia comprende la educación del sueño y la corrección o cambio de ciertas conductas o actitudes frente al sueño.
Se realiza un nuevo estudio cualitativo en Dinamarca con entrevistas a pacientes con Artritis Reumatoide que participan en experiencias de educación del sueño y componentes conductuales de la Terapia Cognitivo-Conductual del insomnio.
En este estudio se observa que la educación sobre el sueño aumentó la compresión de los participantes sobre el sueño normal y los factores que pueden contribuir al insomnio.
La educación del sueño es el componente de la Terapia Cognitivo Conductual del sueño que a menudo se aplica inicialmente en el tratamiento. Sin embargo, no hay evidencia suficiente para determinar la efectividad de la educación del sueño como componente único del insomnio, pero es probable que las personas tengan suficiente información como para tomar decisiones sobre su comportamiento del sueño. La educación sobre el sueño mejora la confianza y la motivación del paciente y conduce a mejor adherencia o cumplimiento.
En este estudio se cumplió de forma estricta la regla de levantarse de la cama cuando no se estaba durmiendo. Muchas personas con insomnio asocian al a cama o al dormitorio con nerviosismo o excitación más que con descanso y sueño. Por lo tanto, la experiencia del cambio de mentalidad dieron como resultado una actividad cognitiva positiva y se reemplazó la asociación de cama-angustia/nerviosismo con cama como señal para dormir. Este efecto persistió durante meses después de la terapia, lo que respalda el efecto a largo plazo de la terapia cognitivo conductual del insomnio.
En este estudio se sugiere que la modificación de las restricciones del sueño no deben basarse en cantidad del tiempo en la cama, sino en los deseos de los pacientes sobre la hora para levantarse y ajustando la hora de acostarse en consecuencia, a menos que esté contraindicado.
Cumplir con nuevas reglas para el sueño por parte de los pacientes se ve afectada positivamente por la mejora del sueño que van experimentando en pocas semanas.
En resumen, en este estudio los participantes expresaron que a través de la terapia cognitivo conductual del insomnio obtuvieron una buena comprensión del sueño y del insomnio y fue esencial para su compromiso y rendimiento.
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