La medicina alternativa ofrece con frecuencia soluciones y remedios para quienes padecen Esclerosis Múltiple y algunos de sus síntomas. El recurso a estas medidas es muy frecuente, y se calcula que son utilizadas por entre el 33% y 80% de las personas con Esclerosis Múltiple. Un subcomité de la Academia Americana de Neurología se ha ocupado de recabar toda la evidencia científica detrás de las medicinas alternativas y terapias complementarias para la Esclerosis Múltiple y ha redactado unas guías que resumimos en este artículo en forma de tablas.

Los autores analizaron los estudios publicados en la literatura científica entre marzo de 1970 y septiembre de 2013 para intentar dar respuesta a estas preguntas respecto a las medicinas alternativas o terapias complementarias,

•  ¿Pueden mejorar síntomas específicos o prevenir los brotes de la enfermedad?
• ¿Pueden empeorar la Esclerosis Múltiple o provocar efectos adversos graves?
• ¿Pueden interferir con los tratamientos de la enfermedad?

En el trabajo se recogen las técnicas o tratamientos que no han sido estudiados, aquellos que han sido objeto de estudios pero con insuficiente número de participantes o diseño que no permite extraer conclusiones y las que han sido objeto de estudios con resultados positivos, negativos o no concluyentes.

 Tratamientos o técnicas sin evidencias científicas

Tratamientos o técnicas que han sido investigados pero con evidencias insuficientes para poder avalar su práctica o recomendación

Tratamientos o técnicas con evidencia suficiente como para avalar o desaconsejar su recomendación en Esclerosis Múltiple