La afectación de la memoria en mayor o menor medida no es algo infrecuente en la Esclerosis Múltiple. Un equipo de investigadores de la universidad de Columbia y Mount Sinai, han estudiado los posibles rasgos de personalidad que podrían estar relacionados con el mayor o menor impacto de este problema. Los resultados aparecen publicados en el último número online de la revista Multiple Sclerosis.
Aunque se sabe que la personalidad abierta, caracterizada por la capacidad imaginativa, la curiosidad, creatividad y falta de prejuicios, se relaciona con una mayor capacidad de evitar la pérdida de memoria en personas sanas y que las personalidades obsesivas tienen una peor memoria, hasta el momento no se había estudiado su impacto en el curso de una enfermedad neurológica que puede afectar a la memoria como la EM. Para realizar el estudio, los 80 participantes completaron una batería de tests cognitivos y de personalidad.
Una vez descartado el impacto de la edad y el volumen cerebral en la relación, los investigadores han encontrado una asociación positiva entre memoria, personalidad abierta, extroversion y personalidad poco obsesiva. Estos rasgos de personalidad resultan más influyentes en la memoria que el nivel de educación y el coeficiente intelectual. La relación observada en el estudio entre personalidad abierta y conservación de la memoria es incluso mayor entre las personas con Esclerosis Múltiple estudiadas que lo que investigaciones previas habían objetivado en personas sanas.
Los investigadores apuntan a algunas razones que podrían estar detrás del fenómeno. La mentalidad abierta puede predisponer a participar en actividades que benefician o protegen la capacidad cognitiva, con lo que puede ser un substrato de personalidad que incrementa la reserva cognitiva. De hecho, en personas sanas, la mentalidad abierta se relaciona a un mayor nivel de participación en actividades cognitiva, físicas y sociales. Esta relación también se comprobó como cierta a posteriori entre los participantes en el estudio.