La Artritis Reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune crónica que aparece entre los 30 y 50 años de edad generalmente, aunque puede ser diagnosticada a cualquier edad. Las mujeres son tres veces más propensas que los hombres.
Esta enfermedad se manifiesta generalmente por inflamación simétrica de las articulaciones más periféricas (manos y pies), acompañadas por erosión del cartílago articular y pérdida del hueso. Los síntomas principales son el dolor, la inflamación o hinchazón y sensibilidad de las articulaciones y rigidez matutina. Como consecuencia de una inflamación mantenida a lo largo del tiempo puede llegar a deformarse las articulaciones. Todo esto lleva a una pérdida de la función articular y estas limitaciones provocan una pérdida de la calidad de vida y de la productividad laboral.
Por otro lado, la osteoporosis es una enfermedad que debilita a los huesos con pérdida de la masa ósea y que predispone a las fracturas. Son muchos los factores que pueden influir sobre el riesgo a desarrollar osteoporosis, tales como: la edad, la menopausia, el uso de corticoides, el bajo peso corporal, el nivel del calcio y vitamina D, la falta de movilidad y la inflamación crónica.
Un nuevo estudio investiga, a través de una revisión de la literatura científica publicada hasta el momento, la asociación entre Artritis Reumatoide y la osteopenia / osteoporosis y destaca los factores de riesgo que tienen los pacientes con AR que pueden causar o afectar al desarrollo de la osteoporosis en el futuro.
Según esta revisión, la Artritis Reumatoide es un factor de riesgo para desarrollar la osteoporosis, y muchos factores de esta enfermedad juegan un papel importante en el desarrollo de la osteoporosis como por ejemplo: el tratamiento con dosis altas de corticoides durante un periodo prolongado; la inflamación crónica de las articulaciones, la mala absorción del calcio; la edad de los pacientes, las hormonas femeninas (estrógeno), la menopausia en las mujeres y los hombres mayores de 50 años y factores genéticos. Todos estos factores conllevan riesgos significativamente elevados de desarrollar osteoporosis y fracturas en pacientes con Artritis Reumatoide.
Existen muchas recomendaciones del Colegio Americano de Reumatología (American College of Rheumatology/ACR) para pacientes con Artritis Reumatoide sobre las medidas a tomar para ayudar a reducir el riesgo de osteoporosis que incluyen: el inicio temprano de Fármacos Antiinflamatorios Modificadores de la Enfermedad (FAME), hacer pruebas diagnóstica de forma periódica para identificar a un paciente en riesgo de osteopenia/osteoporosis como la densitometría ósea, y, por último, en aquellos casos que se necesite, tomar vitamina D, calcio y otros, con el objetivo de controlar la salud de los huesos de estos pacientes.
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