El empleo es importante para la satisfacción con la vida entre las personas en edad de trabajar. Las personas con enfermedad de Parkinson (EP) pueden tener dificultades para cumplir con el reto de lograr una situación equilibrada de empleo y esto lleva a un mayor riesgo de insatisfacción con la vida.

El abandono del mundo laboral, la necesidad de dejar el trabajo, es uno de los factores que afectan, en mayor medida, a las personas que padecen Parkinson a una edad temprana. La inactividad a la que somete la enfermedad no sólo física sino psicológica, especialmente al principio, es uno de los principales problemas de esta población que se agrava, aún más, cuando la edad de inicio de esta enfermedad es temprana.

Con frecuencia, las personas que están trabajando y reciben un diagnóstico de enfermedad de Parkinson se encuentran en el punto más álgido de su carrera profesional. Muchos de ellos tras un largo recorrido laboral han culminado su esfuerzo y han conseguido consolidar su carrera. En el caso de los mujeres, a menudo esto se ve acentuado ya que han tenido que realizar un esfuerzo superior reincorporándose a su vida laboral una vez sus hijos se han hecho mayores.

De esta forma queda evidente que el diagnóstico de una enfermedad como el Parkinson no es una noticia agradable pero es especialmente traumática cuando los afectados son personas jóvenes con una serie de proyectos personales, familiares y laborales. Convivir con esta enfermedad en el entorno laboral puede resultar difícil y  algunas personas deciden ocultarla mientras que ésta no se haga evidente.

El trabajo para una persona joven implica independencia, sentirse útil y un medio de ingresos económicos. Por ese motivo las personas jóvenes diagnosticadas de Parkinson intenta luchar contra los síntomas de la enfermedad para mantener su situación laboral el máximo de tiempo posible. A medida que avanza la enfermedad estas personas pueden llegar a realizar un gran esfuerzo para estar en condiciones óptimas en su puesto de trabajo. Algunos se ven obligados a cambiar de puesto y tipo de trabajo que les genere menos esfuerzo o menor número de horas. Finalmente las personas tienen que dejar definitivamente de trabajar. El enfermo reconoce “ya no puedo más”. Se trata de uno de los momentos más duros ya que es el reconocimiento de que la enfermedad le ha vencido.

Estudios anteriores informan de las consecuencias del Parkinson: como jubilación anticipada, pérdida de ingresos e impacto en el funcionamiento social de las personas con esta enfermedad con edad de trabajar.

Se han publicado los resultados del primer estudio en el que se compara de forma directa un grupo de personas con enfermedad de Parkinson frente a personas sin la enfermedad en este aspecto, lo que permite relacionar el bienestar subjetivo y la experiencia o perspectivas de los individuos en las diferentes situaciones de la vida.

En este estudio participaron más de 1.400 personas con Parkinson  y más de 1100 personas sin la enfermedad.

Resultados:

• Las personas con enfermedad de Parkinson en edad de trabajar presentan un mayor riesgo de insatisfacción con la vida.
• La importancia de tener un empleo para disfrutar de una buena calidad de vida, parece ir más allá de las consecuencias financieras.
• Lograr una situación laboral equilibrada es más difícil para las personas con EP, muchos de los cuales informan que las exigencias del trabajo superan su capacidad.

Encontrar una situación laboral en equilibrio con las capacidades de cada persona parece ser más difícil de alcanzar para las personas con enfermedad de Parkinson. Además de los síntomas cardinales de la EP, los síntomas motores, la tensión y la fatiga parecen interferir de forma común y contundente con la capacidad laboral.

Un gran número de personas con EP siguen trabajando una década o más, después del inicio de los síntomas de la enfermedad, entre los cuales la gran mayoría trabajaba a tiempo parcial. Esta alternativa puede indicar que la reducción de la jornada laboral es una estrategia de éxito para la prolongación de la vida laboral de las personas con Parkinson. El apoyo recibido por parte de las empresas es de vital importancia para permanecer activo.

Gustafsson H et al. Parkinson’s disease: a population-based investigation of life satisfaction and employment.  J Rehabil Med. 2015;47(1):45-51. http://goo.gl/93LE8a