La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), que incluye la enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa, es una afección crónica que causa inflamación del tracto gastrointestinal y se caracteriza por episodios de remisión y de recaída o brote.
Por otro lado, la calidad de vida relacionada con la salud, es una medida autoinformada del impacto funcional de la enfermedad en la vida diaria de las personas y que se evalúa mediante un cuestionario y es un resultado importante que se valora en los ensayos clínicos.
Se han publicado los resultados de una encuesta realizada en Reino Unido, en la que se les envió a más de 26.000 personas con EII. Se analizaron más de 8.000 encuestas completadas.
Según estos resultados, el síntoma que se asoció a mayor disminución de la calidad de vida fue el dolor, seguido de la fatiga y la incontinencia intestinal. Cuando el dolor y la fatiga aparecen juntos, se redice más la calidad de vida. Se observaron asociaciones graduales de tal forma que a mayor gravedad de los síntomas provoca disminuciones mayores de la calidad de vida. Por otro lado, la depresión y la ansiedad también se asociaron con disminuciones significativas de la calidad de vida. Y, por último, un peor control de la EII y mayor actividad de la enfermedad se ascia a menor calidad de vida.
En resumen, este es el primer estudio que evalúa la relación entre los síntomas en conjunto y la calidad de vida en la EII. Existe una asociación sólida y gradual, en función de la gravedad, entre el dolor, la fatiga, la incontinencia intestinal y la reducción de la calidad de vida en personas con EII. La depresión y la ansiedad también se vinculan a reducciones significativas de la calidad de vida en estos pacientes.
Estos hallazgos informan sobre la necesidad de un cambio en el la práctica clínica, con un mayor enfoque a la gestión directa de estos síntomas, dado el impacto negativo sobre la calidad de vida de estas personas que va más allá de la actividad y el control de la enfermedad.
Otras noticias relacionadas que podrían interesarte