Los ácidos grasos poliinsaturados Omega-3 se han asociado a una disminución de la respuesta inflamatoria en la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), posiblemente actuando como sustratos para la producción de sustancias antiinflamatorias en el organismo pudiendo influir en el desarrollo y curso de estas enfermedades.

Existen varios fármacos para el tratamiento de estas enfermedades, desde los corticoides, tiopurinas, los fármacos biológicos, etc. Los ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), entre ellos el omega-3, podrían servir como tratamiento de apoyo.

Se ha realizado una revisión de la literatura científica publicada hasta ahora con el fin de aportar información relevante sobre el uso de los omega-3 en EII.

El sistema inmunitario, o sistema de defensa, nos previene contra posibles infecciones o sustancias extrañas a nuestro organismo y como resultado de esta reacción se desencadena un proceso inflamatorio con el fin de eliminar el estímulo o el daño causado en los tejidos.

Muchas enfermedades, tales como trastornos cardiovasculares, Artritis Reumatoide, Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) y el propio cáncer son causadas por procesos inflamatorios continuos debido a una respuesta inadecuada o excesiva del sistema inmunitario.

Los investigadores han demostrado que un mayor consumo de carne roja, grasas saturadas, hidratos de carbono refinados y aditivos alimentarios, así como una cantidad baja de fibras dietéticas, frutas, verduras y antioxidantes, aumentan el riesgo de desarrollar EII.

Las recomendaciones sobre la cantidad recomendada de omega-3 son 1,6 g/día para los hombres y 1,1 g/día para las mujeres. Esta ingesta puede provenir del consumo regular de alimentos o de la toma de suplementos de aceite de pescado o aceite de oliva o el uso de emulsiones que contengan aceite de coco, soja, aceite de oliva o de pescado.

Existe controversia sobre los efectos del omega-3 en la prevención y el tratamiento de las EII y los resultados de los estudios deben ser interpretados con cautela debido a la heterogeneidad de los estudios y la cantidad de omega-3 administrada en éstos.

Se sugiere tomar 2 porciones de pescado graso a la semana para la población general, pero NO hay consenso sobre las recomendaciones dietéticas del omega-3 en personas con EII.

Se necesitan más estudios para investigar cómo estos ácidos grasos influyen en la EII y definir la cantidad diaria recomendada para ayudar a prevenir o inducir la remisión de la EII.

Si estás considerando tomar suplementos de omega-3, antes de tomar esta decisión, debes comentarlo con tu médico, explícale tus razones pero no te automediques.

Barbalho SM et al. Inflammatory bowel disease: can omega-3 fatty acids really help? Ann Gastroenterol. 2016 Jan-Mar;29(1):37-43. http://goo.gl/42DKTW