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11 noviembre, 2020 in-pacient.es

Una revisión sistemática y meta-análisis evalúa los ensayos clínicos y otras publicaciones para mostrar si la Cúrcuma longa puede considerarse como enfoque terapéutico de los pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (Crohn o Colitis Ulcerosa).

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) es un conjunto de enfermedades mediadas por el sistema inmunitario. Tanto en el Crohn como en la Colitis Ulcerosa se produce un proceso inflamatorio crónico, debilitante y recurrente debido a una alteración de la respuesta del sistema inmunitario a los microorganismos intestinales u otras condiciones ambientales.

En la actualidad existen a nuestra disposición un gran arsenal de medicamentos para controlar estas enfermedades, sin embargo, y a pesar de todo, algunos pacientes pueden ser refractarios a este tipo de tratamientos, por lo que se buscan otras vías para modular esta respuesta inmunitaria alterada.

Sabemos que en el origen y evolución de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal intervienen diferentes factores: genéticos, inmunológicos y ambientales que se asocian al desequilibrio del microbioma intestinal y éste, a su vez, provoca una respuesta inflamatoria.

Los factores ambientales están directamente relacionados con los hábitos dietéticos y el estilo de vida occidentales. Existe una mayor proporción de personas con EII en los países occidentales o países industrializados. Algunos estudios lo atribuyen a mayor ingesta de xenobióticos (sustancias químicas) presentes en los alimentos y condimentos industrializados.

No obstante, también se incluyen como factores que influyen en el desarrollo de la EII otros hábitos como el tabaquismo, el consumo de alcohol e ingesta elevada de azúcar que llevan a una respuesta inflamatoria exacerbada. Y, por otro  lado, el uso indiscriminado de fármacos, especialmente de antibióticos, también pueden alterar el microbioma intestinal. Por lo tanto, mantener el equilibrio entre los diferentes tipos de bacterias, hongos y virus del intestino disminuye la aparición de inflamación y de EII.

La cúrcuma, o azafrán de la India, se cultiva principalmente en Asia y otras regiones tropicales y subtropicales como América del Sur y Australia. Ya se han identificado casi 500 compuestos químicos de la cúrcuma. Ha sido utilizada desde la antigüedad debido a sus beneficios en el tratamiento de problemas respiratorios, ginecológicos, urinarios y gastrointestinales. Además, sus efectos están relacionados con acciones anti-reumáticas, efectos antihipertensivos, antimicrobianos, neuroprotectores, antioxidantes y antiinflamatorios. La curcumina, principal ingrediente activo de la cúrcuma, se conoce como un potencial antiinflamatorio, antioxidante y con capacidad para modular el microbioma intestinal.

Se han publicado los resultados de una revisión sistemática y meta-análisis cuyo objetivo ha sido evaluar los estudios publicados hasta el momento para mostrar si la Cúrcuma longa puede considerarse como parte del arsenal terapéutico de la enfermedad de Crohn y de la Colitis Ulcerosa.

Los investigadores de esta revisión concluyen que, en general, los resultados de los ensayos clínicos que utilizan la curcumina en el tratamiento de la EII y que han sido evaluados en esta revisión sistemática, son prometedores.

Sin embargo, el meta-análisis muestra resultados controvertidos. Los resultados del uso de curcumina en pacientes con Crohn y Colitis Ulcerosa son difíciles de evaluar porque en los ensayos clínicos se han utilizado diferentes dosis, diferentes formulaciones de curcumina y diferentes vías de administración durante el tratamiento. Y, por otro lado, los estudios que han utilizado la curcumina se han realizado, hasta el momento, en un pequeño número de pacientes.

En resumen, aunque los resultados de algunos estudios sobre el uso de la curcumina como tratamiento adyuvante o de apoyo al tratamiento convencional en la EII  sean prometedores,  se necesita de mayor investigación, mayor número de ensayos clínicos y con mayor número de pacientes, para establecer dosis, formulación y vía de administración adecuada.

 

Si tienes pensado utilizar algún tipo de tratamiento complementario, por favor,

¡Habla abiertamente con tu médico, él puede ayudarte!

 

 

 

Goulart RA et al. Effects of the Use of Curcumin on Ulcerative Colitis and Crohn’s Disease: A Systematic Review. J Med Food. 2020 Nov 5. doi: 10.1089/jmf.2020.0129. Epub ahead of print. PMID: 33155879.

 

 

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