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18 diciembre, 2017 in-pacient.es

La práctica de ejercicio intenso tres veces por semana es seguro para los pacientes con Parkinson en etapas tempranas, o de reciente diagnóstico, y disminuye el empeoramiento de los síntomas motores, según el resultado de un ensayo clínico fase II.

Dado que los medicamentos para el Parkinson tienen efectos secundarios y una efectividad reducida a lo largo de los años, se necesitan de intervenciones que modifique el curso de la enfermedad.

En estudios anteriores realizado en animales y en humanos se ha observado que la práctica de ejercicio moderado y ejercicio de resistencia tiene efectos beneficiosos y modificadores de los síntomas del Parkinson. Sin embargo, actualmente no disponemos de evidencia suficiente para determinar si la intensidad del ejercicio podría influir en la progresión de la enfermedad o modificación de los síntomas. Incluso, se había pensado que el ejercicio de alta intensidad era demasiado estresante para las personas con esta enfermedad.

Este estudio, ensayo clínico en fase II, se investiga la respuesta al ejercicio en cinta rodante realizado con intensidad moderada y alta (frecuencia cardíaca máxima en el 80%-85%). El ritmo cardíaco máximo es el número máximo de pulsaciones al que debemos llegar y va variando con la edad. Para calcularlo, se resta la edad del individuo a 220. Por ejemplo, una persona de 39 años de edad tiene un ritmo cardíaco máximo de 181 (220 – 39 = 181).

En este estudio participaron 128 pacientes con Parkinson con edades comprendidas entre 40 y 80 años que se encontraban dentro de los 5 primeros años después del diagnótico y que no realizaban ejercicio de forma constante ni precisaban medicación dopaminérgica durante los 6 meses de su participación en este estudio. Este estudio incluyó sólo pacientes con Parkinson de reciente diagnóstico que no necesitaban tratamiento para  asegurar que los resultados del estudio no se vieran afectados por el tratamiento.

El estudio examinó si los pacientes con enfermedad de Parkinson de reciente aparición pueden ejercitarse de forma consistente y segura en una cinta de correr a alta intensidad (80% -85% de frecuencia cardíaca máxima) o moderada intensidad (60% -65% de frecuencia cardíaca máxima) al menos 3 días por semana y si el ejercicio en cinta ergométrica de intensidad alta o moderada justifica una investigación adicional para el tratamiento de los síntomas motores y con ello la progresión de la enfermedad.

Los resultados de este estudio son muy importantes ya que se demuestra la viabilidad y seguridad de la práctica de ejercicio de alta intensidad en cinta en pacientes con Parkinson en etapas tempranas. Se deben realizan más estudios para confirmar la eficacia del ejercicio severo en el control de los síntomas en los pacientes con Parkinson en etapas tempranas, mientras, se puede prescribir con seguridad el ejercicio de este nivel de intensidad para estos pacientes.

 

Schenkman M et al. Effect of High-Intensity Treadmill Exercise on Motor Symptoms in Patients With De Novo Parkinson Disease: A Phase 2 Randomized Clinical Trial. JAMA Neurol. 2017 Dec 11. doi: 10.1001/jamaneurol.2017.3517. [Epub ahead of print]

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