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La llegada de una ola de calor y de las altas temperaturas puede ser una mala noticia para muchas personas con Esclerosis Múltiple que, por experiencia propia, asocian el verano a una época especialmente negativa para los síntomas de su enfermedad. Detrás de ello está el llamado por la medicina como fenómeno de Uhthoff.
El fenómeno de Uhthoff (también conocido como signo de Uhthoff o síndrome de Uhthoff) se describe como un empeoramiento temporal, de corta duración (menos de 24 horas) y estereotipado de la función neurológica entre los pacientes con esclerosis múltiple en respuesta al aumento de la temperatura corporal central.
Este fenómeno lleva el nombre de Wilhelm Uhthoff, un oftalmólogo alemán que lo describió. En 1890, Uhthoff describió por primera vez la ambliopía, disminución de la agudeza visual, inducida por el ejercicio en pacientes con esclerosis múltiple. En 1961, G. Ricklefs dio a este fenómeno su apellido, Fenómeno de Uhthoff. En cuatro de 100 pacientes con esclerosis múltiple, Uhthoff observó la aparición de síntomas ópticos reversibles inducidos por un aumento de la temperatura corporal, «un marcado deterioro de la agudeza visual durante el ejercicio físico y el agotamiento». Observaciones posteriores han demostrado que el mismo mecanismo fisiológico responsable de la disfunción visual en el marco de la exposición al calor, es responsable de una variedad de otros síntomas neurológicos experimentados por los pacientes con esclerosis múltiple (EM).
Cuando Uhthoff estudió este fenómeno, se pensó que la etiología era el ejercicio, y se le escapó la importancia de la elevación de la temperatura corporal. Seis décadas más tarde, en 1950, se desarrolló la prueba del baño caliente basada en este fenómeno y se utilizó como prueba diagnóstica de la esclerosis múltiple. En 1980, con el avance de la neuroimagen, la prueba del baño caliente empezó a ser sustituida por otras pruebas diagnósticas, como la resonancia magnética y el análisis del líquido cefalorraquídeo, debido a su carácter inespecífico y a sus posibles complicaciones.
El empeoramiento temporal de la función neurológica en respuesta a la exposición al calor afecta a la función física y cognitiva de los pacientes con esclerosis múltiple e interfiere en sus actividades de la vida diaria y en su capacidad funcional. Este empeoramiento debe diferenciarse de una verdadera recaída o exacerbación de la EM. Por lo tanto, la comprensión de este fenómeno y su fisiopatología es esencial para su reconocimiento y tratamiento adecuado.
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ESCLEROSIS MULTIPLE
