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Realizar ejercicio de forma continuada desde las primeras etapas del Parkinson ayuda a retrasar la evolución de la enfermedad y preserva la independencia.
Sabemos que la eficacia del ejercicio físico depende del estadio de la enfermedad de Parkinson. Promover la actividad física diaria desde etapas tempranas de la enfermedad de Parkinson es más ventajoso. Por lo tanto, integrar la actividad física en la vida diaria de los pacientes con Parkinson es uno de los enfoques más efectivos y viables. Sin embargo se ha demostrado que la actividad física disminuye con el tiempo en este grupo de personas, incluso en las etapas iniciales de la enfermedad cuando los síntomas motores son menos pronunciados.
Una actividad física insuficiente se asocia con menor calidad de vida, mayor riesgo de caídas y una esperanza de vida más corta. Aunque la actividad física es importante para el control de la evolución del Parkinson, muchas personas con esta enfermedad no siguen una rutina de ejercicios lamentablemente. Por otro lado, los síntomas no motores como somnolencia excesiva diurna, dolor, fatiga y deterioro cognitivo pueden estar presentes desde primeras etapas de la enfermedad.
Un nuevo estudio se propuso determinar la asociación entre el número de pasos diarios realizados por pacientes con Parkinson de leve a moderado y la presencia de síntomas no motores.
Según los resultados de este estudio, el dolor y la fatiga se identificaron como los síntomas no motores asociados a aquellas personas que realizaban menos de 4.200 pasos al día frente a aquellas que superaban este recuento de pasos diarios.
De aquí cabe destacar que es de especial valor diseñar intervenciones dirigidas a promocionar la actividad física durante las primeras etapas en las que no se presenta una pérdida significativa de la función motora, es decir, cuando es un Parkinson entre leve y moderado.
Realizar actividad física de forma continuada puede ayudar a retrasar la evolución de la enfermedad y preservar la independencia de las personas con Parkinson. El nivel de actividad física y la duración se realizará en función del estado de salud general de cada paciente.
Si tienes Parkinson ¡No pares!
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