Las personas que padecen EPOC son en general menos activas que quienes no la padecen. Este hecho que puede deberse en parte a las limitaciones que impone la propia enfermedad, es contraproducente a la vista de las evidencias más recientes que plantean el mantenimiento de la actividad física como algo muy positivo para el control de la EPOC. Las motivaciones y razones últimas de por qué unas personas están en disposición de realizar mayores niveles de actividad física, y qué puede mover a hacerlo, se convierten por todo ello un elemento de análisis importante.

Un grupo de investigadores de Barcelona ha publicado un estudio en la revista Thorax, un referente internacional en neumología, que pretende analizar qué factores socioambientales se relacionan con niveles mayores de actividad física en personas con EPOC. El estudio ha recogido información de 410 personas con la enfermedad de distintos entornos de la provincia de Barcelona. A los participantes se les interrogó sobre distintos aspectos sociales y del entorno que podrían relacionarse con el nivel de actividad física, tales como ser dueños de un perro y pasearlo, cuidar de nietos y familiares, proximidad a parques y zonas verdes, entorno aislado, situación de pareja, etc. El nivel de actividad física se midió mediante un acelerómetro que los participantes portaban con ellos mientras realizaban su actividad diaria normal.

Tras excluir mediante el análisis estadístico factores que pueden condicionar la actividad física tales como edad, tabaquismo, disnea, y otros, el estudio concluyó que pasear un perro y cuidar de los nietos durante algún momento del día eran los factores que se asociaban a un mayor tiempo de duración e intensidad de la actividad física. Por el contrario, no se encontraron asociaciones con el resto de factores analizados.

Los resultados de este estudio proporcionan información novedosa que puede ayudar en la recomendación para la realización de actividad física en personas con EPOC, y pone de evidencia la importancia de factores de relación interpersonal en las pautas de comportamiento. Los autores apuntan a la conveniencia de recomendar el cuidado de un perro y la implicación en las responsabilidades familiares como medios para promover la actividad física en personas con EPOC.

Arbillaga-Etxarri A, Gimeno-Santos E, Barberan-García A, et al. Socio-environmental correlates of physical activity in patients with chronic obstructive pulmonary disease (COPD). Thorax 2017;0:1–7. doi:10.1136/thoraxjnl-2016-209209