La Artritis Reumatoide se asocia frecuentemente a otras enfermedades, como por ejemplo la osteoporosis que se puede considerar una afección secundaria, en particular en mujeres postmenopáusicas.
La Artritis Reumatoide se reconoce como un factor que contribuye al desarrollo de la osteoporosis. Los estudios indican que las respuestas inflamatorias durante la evolución de esta enfermedad, llevan a una pérdida mineral ósea y posterior reducción de la Densidad Mineral Ósea (DMO). A pesar de los nuevos tratamientos, el riesgo de osteoporosis persiste. Además, el uso terapéutico de corticoides en la gestión de la Artritis Reumatoide aumenta notablemente el riesgo de osteoporosis y fracturas.
Por otro lado, actualmente se ofrece mayor atención a la relación entre Artritis Reumatoide y el riesgo de enfermedad cardiovascular y se centra, en gran medida, en relación con los niveles de lípidos en sangre. La Artritis Reumatoide altera los niveles de lípidos, en particular de las lipoproteínas de alta densidad ( fracción HDL del colesterol, comúnmente llamado “Colesterol bueno”) y las lipoproteínas de baja densidad (LDL o “colesterol malo”).
La alteración de los niveles de lípidos en sangre, o dislipemia, contribuye a la aparición de ateriosclerosis y también juega un papel fundamental en la osteoporosis. Niveles elevados de lípidos en sangre dan como resultado depósitos de lípidos dentro de la médula ósea y la producción de lípidos pro-inflamatorios que aceleran la pérdida de hueso. Además, el riesgo de osteoporosis en mujeres post menopáusicas aumenta simultáneamente con la disminución de los niveles de estrógenos (hormonas sexuales femeninas).
Un nuevo estudio ha examinado la relación entre la Artritis Reumatoide, la osteoporosis y los niveles de lípidos en sangre para poder predecir y abordar la osteoporosis adecuadamente.
Según los resultados de este estudio, existe una relación inversa entre los niveles de HDL-Colesterol y el riesgo de osteoporosis en la Artritis Reumatoide. Un valor de HDL-Colesterol de 1,28 mmol/L podría ser el umbral, por debajo de esta cifra se aumentaría el riesgo de desarrollo de osteoporosis. Por otro lado, se encontró una relación lineal positiva entre los niveles de LDL-Colesterol en la incidencia de la osteoporosis en Artritis Reumatoide, existiendo niveles significativamente más altos de LDL en el grupo de personas con Artritis Reumatoide y osteoporosis en comparación con aquellos sin osteoporosis.
En resumen, según los resultados de este nuevo estudio existe una asociación notable entre los niveles de HDL y LDL y la incidencia de osteoporosis en personas con Artritis Reumatoide. Esto destaca que los niveles de lípidos en sangre podrían ser marcadores potenciales del riesgo de osteoporosis en personas con Artritis Reumatoide.