Los resultados de un estudio sugieren que los niveles de cafeína y sus metabolitos pueden identificar a los pacientes con enfermedad de Parkinson en etapas tempranas, independientemente del consumo de café.
Estudios anteriores sugieren la asociación inversa entre el consumo diario de cafeína y el riesgo a desarrollar Parkinson, o que la cafeína parece mejorar los síntomas motores.
En este estudio se examinan los niveles de cafeína y de sus metabolitos en muestras de sangre de 108 pacientes con enfermedad de Parkinson idiopática sin demencia, 58 de ellos hombres, y de 31 personas sanas como grupo de control de la misma edad. La toma de cafeína en ambos grupos fue similar. Sin embargo, los niveles de cafeína en sangre y de 9 de sus 11 metabolitos, fueron más bajos en los pacientes con Parkinson que en grupo control, de forma significativa.
Por otro lado, los investigadores también reclutaron otros 67 pacientes con Parkinson y 51 individuos sanos como grupo control, en esta ocasión para el análisis de genes o detección de mutaciones en genes asociados a la cafeína. En esta otra rama de la investigación los resultados no mostraron diferencias significativas entre los pacientes y el grupo control en los genes relacionados con la cafeína.
Tampoco se detectó relación entre la dosis de levodopa y las concentraciones de cafeína y sus metabolitos.
De todo esto se puede concluir que los niveles de cafeína y de sus metabolitos en sangre podrían ser posibles biomarcadorbiomarcadores[/biomarcador] que ayuden al diagnóstico o identificación de personas con Parkinson en etapas tempranas de esta enfermedad.