Una revisión de la literatura valora el concepto de medicina personalizada en la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (Crohn y Colitis Ulcerosa) en el contexto de una mejor calidad de asistencia médica.
Desde inicios de los años 2000, con el desarrollo de los anti-TNF se ha revolucionado el tratamiento de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII). Más recientemente contamos con otras novedades tales como el Vedolizumab (Entyvio®) y Ustekinumab (Stelara®) y actualmente, se siguen desarrollando nuevos fármacos con mecanismo de acción diferente. Con esta amplia gama de fármacos disponibles, existe un gran interés en identificar qué fármacos son los que van mejor a cada paciente. De hecho existen algunas personas que no responden a un tratamiento específico, son los llamados no-respondedores primarios, o bien pueden perder la respuesta inicial a lo largo del tiempo, o no-respondedores secundarios.
Para evitar el riesgo de falta de respuesta a un medicamento, la mejor alternativa es realizar una elección correcta del tratamiento más adecuado para cada individuo, fortaleciéndose así el concepto de “Medicina Personalizada”, un concepto relativamente nuevo que tiene como objetivo optimizar la eficacia y reducir los efectos secundarios de los tratamientos, así como el gasto sanitario, identificando el tratamiento más adecuado para cada individuo.
El objetivo de un tratamiento altamente eficaz es ofrecer la posibilidad de modificar el curso de la enfermedad y evitar el riesgo de complicaciones, hospitalizaciones y cirugía. Con los nuevos fármacos actualmente se busca, además la remisión y evitar el riesgo de complicaciones de la enfermedad a largo plazo que está representado por el daño intestinal relacionado con la inflamación. Tanto en Crohn como en la Colitis Ulcerosa, la remisión conduce a una mejor calidad de vida, menor necesidad de hospitalización y cirugía, y menores tasas de cáncer colorrectal. Por todo esto, en la actualidad, más allá de la ausencia de síntomas de actividad de la enfermedad, los tratamientos actuales buscan la remisión.
Una vez que el tratamiento ha comenzado, la medicina personalizada también incorpora un soporte y control personalizado del paciente, para prevenir complicaciones a largo plazo y mejorar la calidad de vida. Por ejemplo, el desarrollo de un sistema de telemedicina para pacientes con EII ha demostrado mejorar la adherencia médica y podría ser esencial en el futuro para su tratamiento. La telemedicina consiste en la asistencia médica a distancia aplicando las nuevas tecnologías de información/comunicación y puede estar representada por varias aplicaciones, tales como: telemonitorización, teleconsulta y teleeducación. Es probable que el alcance del uso de teléfonos móviles e Internet haya ayudado al desarrollo de programas de telemedicina, tanto con respecto a la telemonitorización (síntomas, efectos secundarios, medicamentos, peso, etc.) como a la teleeducación. Realmente puede ser muy útil en estas enfermedades dada la naturaleza impredecible de su curso, así como la necesidad de medicación continua para mejorar/mantener la salud.
En conclusión, con la llegada de nuevos medicamentos, la medicina personalizada está emergiendo y se convertirá en un requisito en la gestión de los pacientes con EII.
Además del progreso en el tratamiento de la EII, se están realizando estudios para determinar los factores predictivos de respuesta a los medicamentos. Un mejor control de la EII en el contexto de la medicina personalizada progresará cada vez más a través de una mayor implicación de los pacientes a través del desarrollo de la telemedicina, lo que alentará a los pacientes a una mejor adhesión o cumplimiento de su propio programa de gestión de la enfermedad.