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Se considera como enfermedades reumáticas a aquellas que afectan al aparato locomotor (huesos, articulaciones, músculos, tendones, ligamentos etc.). Actualmente sabemos que además, estas enfermedades pueden implicar a otros órganos y a trastornos psico-emocionales. Por lo tanto, las enfermedades reumáticas se asocian a impacto negativo sobre las actividades de la vida diaria, sobre la vida laboral y con ciertos niveles de discapacidad y deterioro de la calidad de vida.
En los últimos años se han realizado importantes avances en el tratamiento farmacológico de estas enfermedades. Sin embargo, algunos pacientes no responden adecuadamente a estos tratamientos y, a menudo, eligen diferentes tratamientos complementarios.
La Medicina Alternativa y Complementaria se define como una amplia gama de prácticas de salud no incluídas en el Sistema de Salud de nuestro país. Existen varias razones por las que los pacientes recurren a métodos complementarios, entre otros: alto coste de los fármacos, preocupación por los efectos secundarios de los tratamientos farmacológicos o bien porque sus síntomas persisten a pesar del tratamiento médico convencional. Además, existe la creencia de que los tratamientos alternativos o complementarios son “naturales” y “bien tolerados” y que “tienen escasos efectos secundarios”.
Una nueva revisión de la literatura científica nos hace un resumen de la evidencia científica disponible hasta el momento sobre estos métodos complementarios centrándose en tres enfermedades reumáticas principales como son la Artritis Reumatoide, la Espondilitis Anquilosante y la Fibromialgia.
- Pilates
Pilates es un método de entrenamiento físico centrado en la relajación de la mente y el cuerpo que enfatiza el movimiento regulado, la postura y la respiración. El objetivo principal es mejorar considerablemente la fuerza y la flexibilidad.
Se puede considerar como un enfoque de ejercicio diferente, seguro y potencialmente efectivo en el manejo de la Artritis Reumatoide, la Espondilitis y la Fibromialgia. Sin embargo, la cantidad de artículos científicos de alta calidad es limitada, especialmente en personas con Artritis Reumatoide.
- Masajes
Los masajes son uno de los métodos más antiguos para reducir el dolor, aliviar los espasmos musculares y mejorar la calidad de vida. Se pueden definir como la manipulación y movilización de los tejidos blandos y estructuras articulares con la ayuda de las manos.
Este tipo de tratamiento proporciona efectos favorables a corto plazo, particularmente sobre el dolor, la fatiga, los trastornos del sueño y la calidad de vida. Sin embargo, aún no se ha llegado a un consenso sobre la técnica de aplicación, la duración y la frecuencia de este tipo de terapias.
- Balneoterapia
En la balneoterapia se incluyen los baños de inmersión con aguas termales, o termo-minerales de fuentes naturales y fangos. No se ha comunicado un mecanismo de acción exacto. Sin embargo, existen estudios que informan de efectos beneficiosos sobre la actividad y la funcionalidad de personas con Artritis Reumatoide, aunque los efectos disminuyen con el paso del tiempo. Una revisión Cochrane (red independiente que valora la evidencia científica) informó evidencia insuficiente para revelar la efectividad de la balneoterapia en pacientes con AR.
Un meta-análisis comunicó evidencia de muy baja a moderada de la eficacia de la balneoterapia sobre el dolor y la calidad de vida en personas con Fibromialgia y efecto variable sobre la sensibilidad y depresión.
En resumen, existen estudios tanto en Artritis, Espondilitis y en Fibromialgia que informan de efectos beneficiosos de la balneoterapia pero se necesitan más estudios con mejor metodología y mayor participación de pacientes para obtener conclusiones claras.
- Yoga
El yoga es un conjunto de prácticas con origen en la India que incluyen posturas y ejercicios de respiración y relajación. Es decir, combinar ejercicios de estiramiento y técnicas de respiración es parte del yoga.
El yoga parece ser una opción de tratamiento eficaz para diferentes enfermedades reumáticas. Sin embargo, se necesita mayor investigación para obtener nivel de evidencia científica para su recomendación.
- Tai chi
El Tai Chi es una práctica de meditación de la medicina tradicional China que utiliza técnicas de relajación y respiración profunda combinada con una serie de posturas básicas suaves y controladas.
Es eficiente para el manejo de síntomas y de bajo coste. Se describe como un método prometedor para las enfermedades reumáticas, sin embargo se necesitan más estudios con mayor evidencia.
- Acupuntura
La acupuntura se viene utilizando durante más de cuatro mil años en China. Consiste en la utilización de unas agujas finas que se insertan en ciertos lugares del cuerpo. Este tratamiento tiene como objetivo aliviar los síntomas y mejorar el bienestar estimulando los puntos de acupuntura. También se utiliza la “acupuntura caliente” o moxibustión que es la técnica que utiliza calor en los puntos de acupuntura.
Una revisión sistemática nos dice que la acupuntura, sola o junto con otras modalidades, es útil para los signos clínicos de la Artritis Reumatoide, no tiene efectos adversos notables y puede mejorar el estado funcional y la calidad de vida de estos pacientes. Pero se debe confirmar por investigaciones de alta calidad metodológica y estudios con mayor participación de pacientes. Al igual una revisión de la Cochrane informó de evidencia moderada-baja de la acupuntura en la fibromialgia en relación a la mejora del dolor y la rigidez.
- Terapia Nutricional
En los últimos años ha habido gran interés acerca de la relación entre la nutrición y el microbioma (flora intestinal) en las enfermedades reumáticas.
Hay resultados prometedores de que varias intervenciones dietéticas pueden ser beneficiosas en las enfermedades reumáticas. Se necesitan estudios con mayor calidad metodológica y mayor número de participantes para poder recomendar una dieta específica.
- Hipnoterapia
Aunque se ha observado que el tratamiento con hipnosis tiene un impacto positivo tanto en hallazgos objetivos (medibles con diferentes pruebas médicas) como subjetivos(valoración del paciente), los resultados deben interpretarse con precaución.
- Rehabilitación
El ejercicio es fundamental para conservar y mejorar la salud general y la calidad de vida, no solo en las enfermedades reumáticas, sino también en otras enfermedades y en personas sanas.
Por lo tanto es recomendable implementar un programa de ejercicio individualizado de forma continuada, es decir, mantenido en el tiempo como parte de nuestra actividad cotidiana, bien en centros de rehabilitación como en el propio domicilio.
Algunos pacientes con enfermedades reumáticas pueden requerir de técnicas de rehabilitación especializadas y/o la utilización de prótesis ortopédicas.
En resumen tanto la medicina física o rehabilitación, como otros métodos de medicina alternativa/complementaria disponen de estudios con resultados favorables, sin embargo el nivel de evidencia para muchos de estos métodos alternativos es entre moderado y bajo. Esto se debe principalmente a fallos en la metodología de los estudios y un número de participantes limitado. Además, no existe consenso o acuerdo sobre la frecuencia y número de sesiones de estas técnicas.
Es evidente que la medicina física o rehabilitación y la reumatología deben estar en constante comunicación y colaboración ya que el ejercicio y la rehabilitación forma parte de la atención de las personas con afectación del sistema musculoesquelético como son las enfermedades reumáticas, principalmente la Artritis Reumatoide.
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ARTRITIS REUMATOIDE
