Según los resultados de una revisión sistemática de reciente publicación los pacientes con Artritis Reumatoide que cumplen correctamente con el tratamiento médico prescrito por su especialista tienden a tener menor actividad de su enfermedad.
Una Artritis Reumatoide que no se controla de forma adecuada puede provocar un daño articular irreversible y progresivo con un deterioro funcional y aumento de las complicaciones no sólo a nivel de las articulaciones, sino también a nivel cardiovascular de pérdida de masa ósea generalizada u osteoporosis.
Los tratamientos farmacológicos, como los FAMES o fármacos biológicos disponibles en el mercado a día de hoy, pueden controlar la actividad y progresión de la enfermedad.
La adherencia a un tratamiento o la medida en la que los pacientes cumplen correctamente con las indicaciones de su especialista entre las personas con Artritis Reumatoide es muy variable. Según estudios previos se sabe que un amplio porcentaje de los pacientes con Artritis Reumatoide no cumplen correctamente con su tratamiento. Las consecuencias de esta falta de adherencia no sólo afectará a la actividad de la enfermedad sino también a las decisiones del reumatólogo acerca del tratamiento y mayor coste sanitario.
El objetivo de una revisión sistemática y metaanálisis que engloba casi 2.000 pacientes con Artritis Reumatoide, fue investigar la asociación entre la adherencia a la medicación y la actividad de su enfermedad.
Los resultados de este estudio sugieren que los pacientes con Artritis Reumatoide con mayor adherencia a su tratamiento tienden a tener menor actividad de su enfermedad.
Por otro lado, la falta de adherencia generalmente empeora los resultados llevando a un mayor riesgo de eventos con mayor número de consultas y mayores tasas de hospitalización con el consecuente aumento del gasto sanitario.