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Iniciar lo antes posible el tratamiento con fármacos modificadores de la enfermedad se asocia con menor discapacidad en la esclerosis múltiple (EM). Ahora un estudio pone de manifiesto los beneficios socioeconómicos que esto implica para quienes padecen esta enfermedad.
De acuerdo con las guías actuales, el tratamiento debería llegar a todas las personas con formas recurrentes de EM, y debería ofrecerse lo antes posible ya que su inicio temprano se asocia con mejores resultados físicos, tanto a corto como a largo plazo. Aunque existe una clara asociación entre la salud y la capacidad de obtener ingresos, y la EM se asocia con una menor productividad en el trabajo y niveles más altos de ausencia por enfermedad y pensión por discapacidad, se sabe poco sobre cómo las decisiones de tratamiento afectan los resultados socioeconómicos en pacientes con EM.
Un grupo de investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo ha llevado a cabo un estudio con objeto de estimar el impacto a largo plazo del inicio temprano del tratamiento en los ingresos económicos de las personas con EM.
En total, se incluyeron 3.610 personas con EM en el estudio a través de sus registros. El análisis midió la asociación entre el tiempo hasta iniciar tratamiento y el resultado, definido como el tiempo desde el inicio del tratamiento hasta una disminución del 95% en los ingresos anuales en comparación con el nivel inicial de cada paciente. Además, se investigó la asociación entre el tiempo de tratamiento y el aumento de las prestaciones sociales (baja por enfermedad, pensión por invalidez). El modelo se ajustó estadísticamente para aislar el impacto del sexo, edad de inicio, educación, situación familiar, país de nacimiento, zona de residencia y discapacidad.
Los resultados del análisis destacan que los pacientes con EM que iniciaron el tratamiento más tarde tuvieron un mayor riesgo de llegar a dicho 95% de reducción de los ingresos anuales y de hacerlo antes. Además, el riesgo de recibir una compensación anual en forma de pensión o ayuda de 100.000 SEK ( aproximadamente 10.500 €) fue mayor para quienes iniciaron el tratamiento más tarde.
Hasta donde saben los autores, y según destacan en la publicación, este es el primer estudio que investiga el inicio del tratamiento en el contexto de los ingresos de los pacientes con EM. Los resultados están en línea con un estudio que ya confirmó los beneficios del tratamiento temprano con respecto al riesgo de pensión por discapacidad: los pacientes con EM que inician el tratamiento temprano tenían un riesgo 36% menor de pensión por discapacidad a tiempo completo. También está en línea con otro estudio reciente del mismo grupo de autores, que destaca un fuerte aumento de los días netos de baja por enfermedad y pensión por discapacidad a lo largo del tiempo en el período próximo al diagnóstico. Algunos otros estudios también evidenciaron unos ingresos mucho más bajos entre las personas con EM en comparación con la población general; y un estudio en Dinamarca mostró que la probabilidad de permanecer sin jubilación anticipada a los 5 años disminuyó en un 30% en pacientes con EM.
Además de investigar los beneficios del inicio temprano del tratamiento, el análisis se fijó en el impacto de otros factores, particularmente el sexo. El sexo femenino se asoció con un resultado menos favorable (es decir, un 22% más de riesgo de perder ingresos), sin embargo, esto no es sorprendente en el contexto del estudio, ya que en general el sexo femenino se asociaba con salarios más bajos.
Un propósito subyacente del estudio también fue ilustrar cómo el nivel de ingresos, puede usarse para estudiar la progresión clínica de la EM. En varios estudios ya han demostrado cómo los ingresos se correlacionan en gran medida con la discapacidad física y reflejan el curso clínico, por ejemplo, el aumento de la discapacidad se asoció con una mayor probabilidad de recibir beneficios sociales y una menor probabilidad de obtener ingresos. Las personas con EM primaria y secundaria progresiva son similares desde la perspectiva de sus ingresos y nivel de extensión de las pensiones por discapacidad ocasionada por la enfermedad, mientras que los pacientes con EM remitente recurrente demostraron tener ingresos mucho más altos, menos beneficios y niveles más bajos de ausencia por enfermedad y pensión por discapacidad que los otros dos grupos.
En conclusión, el estudio confirma los beneficios del inicio temprano del tratamiento en el contexto socioeconómico utilizando un criterio novedoso e imparcial, también apoya la idea de que puede servir como una medida de resultado precisa y puede usarse como un parámetro sustituto de la discapacidad.
ESCLEROSIS MULTIPLE
