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Las personas que tienen enfermedades reumáticas autoinmunes tienen mayor riesgo, aproximadamente un 20% más, que la población general de desarrollar cáncer.
Existen diferencias con respecto al tipo de cáncer que aparece en personas con Artritis Reumatoide con predominio de los tumores sólidos asociados al tabaquismo o infecciones por virus, como el cáncer de pulmón, vejiga, riñón, tracto urinario y cáncer de cuello uterino y menos incidencia de cáncer de mama y colon. Estudios previos, publicados durante la última década han revelado un riesgo hasta más de 3 veces mayor de desarrollar cáncer de cuello uterino en pacientes con Artritis Reumatoide con infección por el virus de papiloma humano (VPH).
Pero, …..¿Cómo podemos prevenir el desarrollo de cáncer de cuello uterino en personas con Artritis Reumatoide infectados por el virus de papiloma humano?
La Artritis Reumatoide es una enfermedad autoinmune multifactorial que se caracteriza por inflamación crónica. Una inflamación crónica mantenida o no resuelta a lo largo del tiempo favorece la aparición de cáncer de cuello uterino en mujeres con Artritis Reumatoide infectadas por el virus de papiloma humano.
El cáncer de cuello de útero se clasifica como una de las neoplasias malignas más comunes entre las mujeres. La infección persistente del virus del papiloma humano es el principal factor de riesgo de este tipo de cáncer. Si bien la mayoría de las mujeres infectadas por este virus lo eliminan en unos meses, un pequeño porcentaje de mujeres infectadas por él, desarrollan una neoplasia intraepitelial del cérvix uterino o lesión precancerosa que posteriormente lleva al cáncer de cuello uterino.
Se ha demostrado repetidamente que la infección por el virus del papiloma humano por sí misma induce y mantiene la inflamación crónica. Por lo tanto, la Artritis Reumatoide y el cáncer de cuello uterino comparten la inflamación crónica asociada.
Por otro lado, la alteración de la flora intestinal se considera un factor importante en la inducción a la inflamación en una amplia variedad de enfermedades, entre ellas la Artritis Reumatoide y el cáncer de cuello de útero.
Una nueva revisión de la literatura científica nos presenta evidencia que respalda la hipótesis de que una inflamación mantenida en el tiempo sin solucionar aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino en pacientes con Artritis Reumatoide.
En los últimos años se ha producido una revolución en el tratamiento de ambas enfermedades. Curiosamente se ha sugerido que una “alimentación ideal” para el cuidado y manejo de la Artritis Reumatoide debe incluir verduras crudas o moderadamente cocidas, añadir en la dieta el uso de especias como cúrcuma y jengibre, frutas de temporadas y probióticos, todos ellos fuentes de antioxidantes naturales. Estas recomendaciones son similares a las que se ofrecen como tratamiento complementario del cáncer.
Se ha demostrado que estos enfoques nutricionales alivian los síntomas de la inflamación crónica. Por lo tanto, en las estrategias de tratamiento se pueden utilizar enfoques nutricionales junto al tratamiento tradicional o moderno de la Artritis Reumatoide y del cáncer de cuello uterino.
En resumen, se cree que el aumento del riesgo de cáncer de cuello uterino en personas con Artritis Reumatoide se puede atribuir principalmente a la falta de solución de la inflamación crónica y de la disbiosis (alteración de la flora intestinal y vaginal). En consecuencia, los enfoques de tratamiento y gestión de estas enfermedades dirigido a controlar la inflamación y corregir la disbiosis tienen el potencial de reducir eficazmente este riesgo.
Por lo tanto, se necesitan tratamiento personalizados para aquellas pacientes con Artritis Reumatoide infectadas el virus del papiloma humano para reducir significativamente las manifestaciones y el riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino. Este tratamiento debe tener como objetivo la resolución de la inflamación crónica y la corrección de la disbiosis.
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ARTRITIS REUMATOIDE
