La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica(EPOC) ha dejado de ser una enfermedad que afecta sobre todo a varones, y mucho menos a ancianos. Esta es al menos, una de las conclusiones de una amplia revisión sobre el impacto de la EPOC que ha sido publicada por European Respiratory Review órgano de la Sociedad Europea de Respiratorio.
La prevalencia de la EPOC entre las mujeres ha igualado a la de los hombres desde 2008, debido en parte al aumento de consumo de tabaco entre las mujeres y a la exposición a contaminantes. En Estados Unidos, la EPOC ya se ha convertido en la primera causa de muerte en la mujer, y esto es así no solo por la creciente frecuencia de aparición, si no por algunas diferencias en como la enfermedad se presenta y evoluciona. Las signos característicos de la enfermedad en la mujer, que se incrementan a lo largo de los años son la disnea o fatiga, acompañada de una tendencia marcada hacia la depresión y la ansiedad, malnutrición y osteoporosis. Además puede acompañarse con mayor frecuencia de la irrupción de algunos tipos de tumores.
Las teorías que explican estas diferencias son variadas, e incluyen el papel de los estrógenos, la forma de fumar, y diferencias en la forma que se produce el intercambio de gases en los pulmones. Estas diferencias de por sí, ya justificarían estrategias de tratamiento diferenciadas.
En el caso de las mujeres, se produce además un retraso en el diagnóstico, porque las mujeres tienden a demandar menos atención médica por la disnea o la fatiga y se les hacen menos pruebas espirométricas diagnósticas. Con ello, las consecuencias psicosociales de la enfermedad y la afectación de la calidad de vida aumentan. La experiencia de la enfermedad es complicada para la mujer, ya que la EPOC es una enfermedad no visible que provoca incomprensión entre familia y amigos.
Los autores de la revisión concluyen la misma afirmando que es necesario un cambio y adaptación del conocimiento de la enfermedad a esta nueva realidad impulsada por los cambios en la epidemiología.