Según los resultados de una revisión y las recomendaciones de un grupo de trabajo en el que participan especialistas de diferentes países se sugiere que debe considerarse el uso de la Toxina Botulínica para el tratamiento de la espasticidad en la Esclerosis Múltiple.
La Toxina Botulínica es un tratamiento establecido de la espasticidad debida a un accidente cerebrovascular, pero no es así en el caso de la espasticidad de la Esclerosis Múltiple.
La Esclerosis Múltiple puede producir una amplia gama de trastornos motores que van desde la paresia o parálisis parcial hasta la incapacidad de ejecutar movimientos coordinados o la fatiga.
Se sabe que dos tercios de los pacientes con Esclerosis Múltiple pueden sufrir espasticidad o aumento del tono muscular, percibiéndose como músculos tensos o rígidos. Casi la mitad de los pacientes están clasificando a su espasticidad como moderada o severa.
Debido a la alta frecuencia de aparición de la espasticidad en la Esclerosis Múltiple, existe un considerable número de tratamientos que han ido surgiendo a lo largo de los años, incluyendo: Baclofeno oral (Lioresal®) , Tizanidina oral (Sirdalud®), benzodiacepinas como diazepam o clonazepam (Valium®, Aneurol®, Rivotril®), y la gabapentina utilizando varias vías de administración oral o como baclofeno (Lioresal®) a través de las bombas implantadas puede ser útil para la espasticidad severa, especialmente en las piernas. Últimamente se han introducido los cannabinoides en spray (Sativex®) .
Los tratamientos adyuvantes o de ayuda, incluyen la cirugía ortopédica (reservada para casos muy especiales), la fisioterapia, la terapia ocupacional y otras terapias físicas. Sin embargo, a pesar de las numerosas opciones de tratamiento para la espasticidad de la EM, los efectos a menudo son sólo leves y el tratamiento de formas más graves sigue siendo un desafío.
La Toxina Botulínica se introdujo originalmente a principios de los años ochenta como un compuesto que reducía varios síndromes de hiperactividad muscular entre ellos la espasticidad que durante mucho tiempo han sido tratados con esta sustancia.
Existe mucha literatura científica sobre el uso de Toxina Botulínica en la espasticidad por accidente cerebrovascular pero no sucede lo mismo en el caso de la espasticidad causada en la Esclerosis Múltiple.
Se creó un grupo de trabajo interdisciplinar para Trastornos del Movimiento con el objetivo de investigar el uso de la Toxina Botulínica en la espasticidad de la Esclerosis Múltiple.
Después de realizar una revisión de los estudios publicados hasta ahora, el grupo de trabajo concluye que no hay ninguna razón por la que la Toxina Botulínica no deba actuar sobre la espasticidad de la Esclerosis Múltiple de forma similar a como lo hace en el caso de la espasticidad del accidente cerebrovascular.
Actualmente se están llevando a cabo intentos para expandir el registro e incluir la Toxina Botulínica como tratamiento sintomático de la espasticidad en la Esclerosis Múltiple. Deben llevarse a cabo estudios específicos sobre el uso de este medicamento específicamente en espasticidad diferente a Ictus.
Dressler D et al. Botulinum toxin therapy for treatment of spasticity in multiple sclerosis: review and recommendations of the IAB-Interdisciplinary Working Group for Movement Disorders task force. J Neurol. 2016 Oct 27. [Epub ahead of print] http://ow.ly/KTcv3060w6d