El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa crónica y progresiva que afecta tanto a la vida de la persona que la padece, como a sus familias. Los pacientes con Parkinson presentan síntomas motores y no motores que, con el tiempo y a medida que evoluciona la enfermedad, llevarán a una discapacidad que necesitaran mayor atención médica y personal.
Por lo tanto, las personas con Parkinson van a necesitar cada vez mayor apoyo que, a menudo, viene dado por parte de “cuidadores informales” que generalmente son los familiares más cercanos, como cónyuge, hijos u otros. Es muy probable que estos cuidadores informales experimenten un efecto negativo sobre su salud como resultado de una vida cuidando a una persona con Parkinson, por ejemplo: alteraciones del sueño, estrés, reducción de la satisfacción con la vida, etc.,.
Muchos estudios se han centrado en la influencia de la carga que puede sufrir un cuidador de una persona con Parkinson. Sin embargo, son pocos los estudios que han explorado el impacto de la ansiedad sobre la función cognitiva en estos cuidadores.
Para la vida diaria incluyendo el trabajo, la independencia y la interacción social es necesaria e imprescindible una correcta función cognitiva. Además, una deficiencia en la función ejecutiva del cuidador podría influir tanto en la vida del cuidador como sobre la persona que recibe el cuidado. Por lo tanto, incluso los pequeños problemas en la función ejecutiva del cuidador podrían afectar a su capacidad de brindar la atención adecuada, a la vez que afectaría a su calidad de vida en general.
A pesar que los cuidadores informales de personas con Parkinson tengan una función física normal, pueden experimentar altos niveles de carga debidos a la ansiedad, lo que podría provocar un deterioro cognitivo. Por lo tanto, es importante explorar el impacto de la ansiedad sobre la función cognitiva, especialmente la función ejecutiva, de los cuidadores informales de personas con Parkinson.
Un nuevo estudio ha investigado la respuesta neuronal asociada a las tareas ejecutivas de los cuidadores de personas con Parkinson en comparación con grupo control o personas no cuidadores. Según los resultados de este estudio los cuidadores informales de personas con Parkinson experimentaron niveles significativamente más altos de ansiedad que los no cuidadores. Por otro lado, los cuidadores informales no mostraron diferencias en la mayoría de las funciones cognitivas en comparación con el grupo control, aunque sí desempeñaron mejor las funciones de atención.
Un aumento en las demandas del cuidado por parte de los pacientes de Parkinson conduce a que sus cuidadores informales se sientan abrumados y estresados lo que conduce finalmente a un alto nivel de ansiedad. Este estado de ansiedad en el cuidador, a su vez, afecta negativamente a la calidad de vida del paciente.
Por lo tanto, la salud mental de cuidador informal de personas con Parkinson no sólo es importante porque agrava la carga sobre el cuidador, sino que también afecta a la calidad de vida del cuidador, sus niveles de estrés y, a su vez, impacta negativamente sobre el paciente.
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