
Un estudio de reciente publicación determina el efecto de la mala calidad del sueño sobre el riesgo de hospitalización y de cirugía en pacientes con enfermedad de Crohn.
Los trastornos del sueño son manifestaciones extra-intestinales de la enfermedad de Crohn y son fuente común de la reducción de la calidad de vida de estos pacientes. La fisiología del sueño está íntimamente relacionada con la fisiología del sistema inmunitario y existe una relación bidireccional entre las alteraciones del sueño y la desregulación del sistema inmunitario.
Se estima que entre el 51% y el 80% de las personas con Crohn sufren problemas de sueño. Estudios previos muestran que estos trastornos del sueño son una fuente de reducción de calidad de vida y que reflejan la actividad y pronóstico de la enfermedad.
Los pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal que informan de mala calidad del sueño en el período de remisión clínica de su enfermedad tienen mayor probabilidad de sufrir recaídas a los 6 meses.
Un estudio de reciente publicación evalúa los factores asociados a la mala calidad del sueño en pacientes con Crohn y el efecto de ésta sobre los resultados de la enfermedad. En este estudio un 77% de los pacientes encuestados comunicaron trastornos del sueño.
Abordar y mejorar la calidad del sueño de estos pacientes puede ser una oportunidad para mejorar no solo la calidad de vida, sino también los resultados clínicos. La mala calidad del sueño se asoció con un mayor riesgo de hospitalización o cirugía.
La relación entre el sueño y la inflamación intestinal es probablemente bidireccional. Por un lado los síntomas clínicos del Crohn como el dolor abdominal y la diarrea pueden interrumpir el sueño. Y por otro lado, existe una relación entre la calidad de sueño y la inflamación histológica que objetiva la actividad de la enfermedad. Un sueño desordenado puede ser característico de exposiciones psicológicas y ambientales que pueden precipitar la actividad inflamatoria.
Según los resultados de este estudio, la mala calidad de sueño se asoció a resultados más graves de la enfermedad de Crohn. El verdadero efecto del Crohn sobre la calidad del sueño se debe a la necesidad de usar el baño durante la noche.
En conclusión, la mala calidad de sueño es frecuente entre los pacientes con enfermedad de Crohn. Estos pacientes se enfrentan a diferentes circunstancias que conducen a las alteraciones del sueño.
La calidad del sueño puede ser un factor de riesgo previamente subestimado para resultados negativos de la enfermedad de Crohn. Los profesionales de la salud deberían incorporar la valoración de la calidad del sueño en la práctica clínica y en el control de la enfermedad de Crohn para identificar nuevas oportunidades de intervención y mejorar el control de esta enfermedad.