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A día de hoy no se ha descrito el origen de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), que incluye la enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa. Investigaciones avanzadas sugieren que individuos con una predisposición genética, presentan una reacción inmune desequilibrada de la mucosa del intestino a las bacterias normales, lo que puede actuar como factor que contribuye a la inflamación intestinal.
La endoscopia, junto con la evaluación histológica (análisis de la muestra de tejidos), asumen un papel primordial en el diagnóstico y tratamiento de la EII, al mismo tiempo que sirven como vigilancia del cáncer colorrectal.
La inteligencia artificial (IA) proporcionaría una nueva perspectiva tanto para el diagnóstico, como para el tratamiento. La inteligencia artificial posee la capacidad de analizar grandes cantidades de datos complejos a un ritmo normalmente acelerado en comparación con las capacidades humanas. Además, añade matices que podrían escaparse a nuestros ojos permitiendo una evaluación meticulosa e imparcial de los datos disponibles.
Una nueva revisión de la literatura científica pretende profundizar en el papel de la inteligencia artificial en la medicina e identificar los retos y el impacto de ésta en la mejora del diagnóstico y el tratamiento de la Colitis Ulcerosa.
Según los investigadores de este estudio, la endoscopia es la piedra angular en el diagnóstico de la Colitis Ulcerosa y ofrece información fundamental sobre la localización y la gravedad de la enfermedad. Sin embargo, persisten los retos de lograr interpretaciones consistentes en los hallazgos por esta técnica. Un diagnóstico asistido por computadora, con las tecnologías avanzadas de la inteligencia artificial, tiene como objetivo mitigar la variabilidad que existe en la evaluación de las biopsias entre los diferentes observadores.
Por otro lado, la evolución de los objetivos del tratamiento en la Colitis Ulcerosa se ha visto profundamente influenciada por los avances en la inteligencia artificial, lo que ha llevado a un cambio en el paradigma de las estrategias terapéuticas. Tradicionalmente el objetivo del tratamiento era la remisión clínica, pero actualmente es la curación de la mucosa ya que esto se asocia a menor riesgo de complicaciones como hospitalización, recaída, cirugías y neoplasia.
En conclusión, la inteligencia artificial tiene capacidad de mejorar la atención al paciente desde una perspectiva diagnóstica y terapéutica. Las capacidades del software inteligente permiten un análisis y predicción que brinda a los médicos una comprensión más definida de cómo abordar a cada paciente individual.
Es necesario superar algunos obstáculos ya que es posible que el conjunto de datos disponibles para la inteligencia artificial no reflejen verdaderamente el mundo real. Además, todavía existe una sensación de desconfianza en los médicos por la tecnofobia (miedo o aversión a las nuevas tecnologías y aparatos complejos), lo que genera cierto miedo a la hora de confiar la vida de un paciente a un software.
Con un avance en la programación de la inteligencia artificial y un aumento del conjunto de datos de pacientes, estas nuevas tecnologías pueden mejorarse aún más, lo que permitirá mejores resultados y modelos de predicción para el futuro de la medicina moderna.
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