La falta de cumplimiento de los tratamientos farmacológicos que se prescriben para la esclerosis múltiple (EM) se asocia con peores resultados clínicos. Estudios realizados recientemente indican que este es un problema incluso cuando se trata de los tratamientos orales, ahora un análisis conjunto o metaanálisis de dichos estudios ha permitido cuantificar mejor este problema.
El grado de incumplimiento terapéutico se evalúa utilizando los conceptos de adherencia y persistencia. En 2004, la OMS adoptó la definición de adherencia según la cual: “la adherencia terapéutica es el grado en que el comportamiento de una persona se corresponde con las recomendaciones acordadas con un prestador de asistencia sanitaria”. De lo anterior, se puede concluir que la adherencia requiere la conformidad del paciente pero no tiene que ser pasiva. Por ello, que se prefiera el uso de la palabra “adherencia” al de “cumplimiento”. En los últimos años se ha comenzado a utilizar además el término persistencia para definir el tiempo durante el cual el paciente continúa con el tratamiento, es decir, la cantidad de tiempo que transcurre desde el inicio hasta la interrupción.
La adherencia y la persistencia a la medicación modificadora de la Esclerosis Múltiple constituyen un reto para las personas que padecen la enfermedad. La falta de adherencia o la no persistencia con los fármacos modificadores de la EM se ha asociado con peores resultados clínicos, incluyendo tasas más altas de recaída y progresión de la enfermedad. Aunque se ha planteado la hipótesis de que la vía oral de la administración de fármacos puede ofrecer ventajas en términos de adherencia a la vía de administración inyectable, estudios recientes han informado que la adherencia y persistencia en el mundo real con los fármacos modificadores orales de administración una o dos veces al día (es decir, fingolimod , dimetilfumarato y teriflunomida) pueden ser similares a los de los tratamientos autoinyectables.
El objetivo del trabajo publicado en la revista BMC Neurology tuvo como objetivos realizar una revisión sistemática de la literatura para evaluar la disponibilidad y variabilidad de las tasas de adherencia y / o persistencia con los fármacos orales utilizando datos del «mundo real»; y realizar metaanálisis de las tasas de adherencia y persistencia para tratamientos orales de administración una o dos veces al día en personas con EM.
El análisis sumarizó 31 estudios con 16.398 pacientes de EM tratados con modificadores orales y concluye que aproximadamente uno de cada cinco personas con EM no se adhiere al tratamiento y uno de cada cuatro interrumpe el tratamiento antes de 1 año. Siguen existiendo oportunidades para mejorar el cumplimiento y, con ello, la eficacia de los tratamientos. A pesar de lo que pudiera parecer, siguen siendo necesaria medidas como la educación del paciente, el soporte o estrategias de recordatorio de medicamentos, los regímenes de dosificación simplificados y la reducción de los requisitos de administración o monitorización . La implementación de esfuerzos para mejorar la adherencia es esencial para mejorar la atención de los pacientes con EM.