Los medicamentos son la piedra angular del tratamiento en la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII). Sin embargo, la adherencia del paciente a la medicación, al igual que en otras enfermedades crónicas, a menudo es deficiente.
Se considera adherencia al comportamiento del paciente en términos de toma de medicamentos, seguimiento de dietas o cambios de estilo de vida siguiendo correctamente las indicaciones de su médico.
La falta de adherencia al tratamiento es un problema común entre las enfermedades crónicas, con un promedio del 50%, es decir la mitad de las personas no cumplen correctamente las indicaciones de su médico. En la Enfermedad Inflamatoria Intestinal los datos de adherencia varían mucho según: la población (adultos frente a niños-jóvenes), la vía de administración del tratamiento (vía oral o inyectable) y los métodos de medición de la adherencia (por ejemplo, análisis de sangre, informe de los pacientes tales como, diarios, entrevistas y/o cuestionarios).
La falta de adherencia en la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (Crohn y Colitis Ulcerosa) se asocia con: un aumento de la actividad de la enfermedad, mayor número de recaídas, pérdida de la respuesta a anti-TNF, mayor número de enfermedades concomitantes(por ejemplo cáncer colorrectal), mortalidad más elevada, peor calidad de vida y mayor discapacidad.
La identificación de los factores de riesgo para la no adherencia ayuda a planificar la intervención para mejorar la adherencia y los resultados clínicos.
Existen varias intervenciones para mejorar la adherencia en enfermedades crónicas. Sin embargo, la literatura científica sobre intervenciones para mejorar la adherencia a la medicación en la EII es escasa.
- Educación/formación del paciente
Ofrecer al paciente conocimiento de: su enfermedad, investigaciones, tratamientos, dosificación, nutrición, complicaciones, posibles efectos secundarios del tratamiento y las consecuencias de la no adherencia.
- Intervenciones que llevan al cambio del comportamiento.
Las intervenciones conductuales son aquellas estrategias diseñadas para influir en el comportamiento, recordando (con señales) o recompensando el comportamiento deseado (con un refuerzo). Tales intervenciones incluyen el uso de sistemas visuales o auditivos como un recordatorio, el uso de organizadores o pastillero diario o semanal, la simplificación de dosis y recompensar o reforzar al paciente ante una buena la adherencia.
Un meta-análisis sobre las intervenciones recordatorias reveló un aumento en la adherencia, estadísticamente significativo, en los grupos que recibieron una intervención recordatoria en comparación con los controles, mientras que el tipo de sistema recordatorio no pareció afectar en la tasa de cumplimiento.
- Terapia Cognitivo-Conductual
Las intervenciones cognitivo-conductuales combinan el tratamiento psicológico y de la conducta con el objetivo de promover la adherencia. Este tipo de tratamientos varían mucho en contenido tales como: la resolución de problemas y el aumento de la motivación de los pacientes a la adherencia al tratamiento.
- Enfoque multidiciplinar
En este enfoque se emplean diferentes estrategias, como educación, modificación del comportamiento, entrevistas motivacionales, telemedicina (con subtipos que incluyen telemonitorización, teleeducación, teleconsulta y teleasistencia), etc.
La entrevista motivacional es un método de asesoramiento centrado en el paciente utilizado para obtener/fortalecer la motivación hacia el cambio.
Los estudios sobre la intervención para mejorar la adherencia en la EII, concluyen que un enfoque multidisciplinar es útil para mejorar la adherencia al tratamiento oral en pacientes adultos y jóvenes.
En resumen, la adherencia a los medicamentos es un problema importante en el tratamiento de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, que podría conducir a resultados clínicos negativos que incluyen un aumento de la actividad de la enfermedad, recaídas, pérdida de la respuesta a anti-TNF, mayor número de enfermedades concomitantes y mayor mortalidad, una mayor discapacidad y una disminución de la calidad de vida.
Existen diversas intervenciones, como la educación, la simplificación de dosis, el uso de sistemas de recordatorios audiovisuales y un enfoque multidisciplinar que son eficaces para mejorar la adherencia. La telemedicina es un método prometedor en el tratamiento de la falta de adherencia a los medicamentos, pero se necesitan más estudios con mayor número de participantes para confirmar su eficacia en comparación con la atención clínica.