El uso regular y continuado de desinfectantes se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar EPOC, de acuerdo con una investigación epidemiológica que se ha presentado en el congreso de la European Respiratory Society celebrado en Paris. El estudio se ha realizado sobre la base de datos norteamericana que contiene un seguimiento de los datos médicos de 55000 enfermeras.
Según la presentación que se hizo en el congreso, ciertas tareas en las que el uso de los desinfectantes es frecuente, tales como la limpieza de superficies se asocian a un riesgo de desarrollar EPOC entre un 22 y un 33% mayor.
La Dra Dumas y su equipo analizaron la información de los registros de 55,185 enfermeras participantes en el US Nurses’ Health Study II, que se inició en 1989. Se fijaron en aquellas enfermeras que no tenían antecedentes de EPOC en 2009 y les hicieron seguimiento durante 8 años hasta mayo de 2017. En ese intervalo, 663 enfermeras fueron diagnosticadas de EPOC. El uso de desinfectantes y limpiadores se evaluó mediante un cuestionario que valoraba la exposición a estos productos en función de trabajos y tareas. En el análisis se descartó la influencia de otros factores que podían alterar el resultado, tales como el tabaquismo, etnia, edad e índice de masa corporal.
Los desinfectantes que mostraron una asociación con riesgos de EPOC entre un 24% y un 32% estaban entre los limpiadores y desinfectantes usados habitualmente para la limpieza de suelos y muebles: glutaraldehido, lejía, peróxido de hidrógeno y compuestos de amonio cuaternario como el amoniaco. Entre la población de estudio, un 37% los utilizaba para la limpieza semanalmente y un 19% utilizaba también con dicha frecuencia productos para la limpieza de instrumental médico.
Para los autores “los hallazgos proporcionan nuevas evidencias sobre los efectos de la exposición a desinfectantes sobre las enfermedades respiratorias, y remarcan la necesidad de integrar consideraciones de salud laboral en los protocolos de limpieza y desinfección en instalaciones sanitarias tales como los hospitales».
Algunos de los desinfectantes, como la lejía y los compuestos de amonio cuaternario se utilizan de forma habitual a nivel doméstico, y por lo tanto sería necesario investigar los riesgos de EPOC que pueden surgir también en este entorno. Algunos estudios previos ya han demostrado la relación del uso de este tipo de productos con el asma.