Los resultados de un estudio destacan la importancia de proteger a los niños de cualquier exposición al humo ambiental del tabaco, especialmente en aquellos con antecedentes familiares de Artritis Reumatoide.

La Artritis Reumatoide es una enfermedad crónica en la que se cree que los factores ambientales interactúan con factores genéticos que desencadenan la autoinmunidad. El papel de la genética en la Artritis Reumatoide está bien descrita en la literatura científica. Sin embargo, la presencia de Artritis Reumatoide en gemelos monocigóticos es solo parcial, por lo que se considera que los factores ambientales desempeñan un papel crucial en el desarrollo de la enfermedad.

Por una parte se sabe que fumar es el único factor ambiental que se ha relacionado de forma reproducible con un aumento del riesgo a desarrollar una Artritis Reumatoide. Sin embargo, hasta la fecha disponemos de datos limitados sobre el papel del tabaquismo en la activación de la Artritis Reumatoide y no existen datos sobre la exposición  al humo del tabaco durante la infancia y el riesgo a desarrollar esta enfermedad.

Un estudio, de reciente publicación, en el que se incluye información de  más de 98.000 mujeres francesas voluntarias seguidas desde 1990 para recoger su historial médico, estilo de vida y características ambientales. El objetivo de este estudio era investigar el papel de la exposición pasiva al humo del tabaco durante la niñez y época adulta y su relación al riesgo a desarrollar Artritis Reumatoide. Entre el total de las participantes, se confirmaron 371 casos de Artritis Reumatoide.

Los resultados de este estudio confirman la relación entre tabaquismo activo y riesgo de Artritis Reumatoide, tal y como se había visto en publicaciones anteriores. Pero, por primera vez, se demuestra que .entre los fumadores, la exposición al tabaco desde las primeras etapas de la vida (tabaquismo pasivo en la infancia) aumenta el riesgo a desarrollar Artritis Reumatoide. La exposición pasiva al tabaco durante la infancia podría asociarse a un inicio más temprano de la AR, particularmente en fumadores. Además, los resultados de este estudio sugieren que incluso en no fumadores, la exposición pasiva al tabaco durante la infancia tiende a aumentar el riesgo de AR y este aumento del riesgo es similar a la asociada con el tabaquismo activo, es decir, aproximadamente un 40% más de riesgo, aunque este dato no fue estadísticamente significativo.

En conclusión, este estudio sugiere por primera vez que en los fumadores la exposición pasiva al humo de tabaco en la edad temprana de la vida podría aumentar el riesgo de Artritis Reumatoide. Estos resultados destacan la importancia de proteger a los niños de la exposición ambiental al humo de tabaco, especialmente en aquellos con antecedentes familiares de esta enfermedad.

Si la regulación actual del hábito de fumar ciertamente ha reducido la exposición en lugares públicos, la exposición pasiva en el hogar está bajo la responsabilidad de los padres que deben ser conscientes de este riesgo.

Seror R et al. Passive smoking in childhood increases the risk of developing rheumatoid arthritis. Rheumatology (Oxford). 2019 Jul 1;58(7):1154-1162. doi: 10.1093/rheumatology/key219.