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Una dieta con alto contenido en fibra y bajo en carnes rojas/procesadas podría estar asociada a mejor respuesta al tratamiento biológico en personas con Artritis Reumatoide, según resultados de un nuevo estudio.
Los fármacos biológicos modificadores de la enfermedad han revolucionado el tratamiento de las enfermedades inflamatorias crónicas entre las que figuran la Artritis Reumatoide, la enfermedad de Crohn, la Colitis Ulcerosa, la Psoriasis, la Artritis Psoriásica y la Espondiloartritis.
Lamentablemente hasta un 60% de los pacientes no responden al tratamiento biológico o sólo lo hace de forma insuficiente o subóptima. Por lo tanto, existe la necesidad de mejorar las estrategias actuales de tratamiento de estas enfermedades.
Por otro lado, son muchos los pacientes que están interesados en estrategias de autocontrol de sus síntomas y frecuentemente solicitan recomendaciones dietéticas. Realmente, dado que existe una falta de evidencia científica sólida, no se pueden establecer unas recomendaciones y por lo tanto se necesita de nuevas investigaciones.
La dieta puede tener efectos antiinflamatorios (protectores de la inflamación) o proinflamatorios (favorecedores de la inflamación) a través de su efecto sobre el microbioma intestinal al que se le ha reconocido su importancia en el origen y desarrollo de las enfermedades inflamatoria crónicas.
Se ha demostrado que comer poca fibra se relaciona con una mucosa de colon más delgada. Además, los productos finales de la fermentación de las carnes rojas y procesadas tienen efectos perjudiciales sobre la salud del colon. Por lo tanto, una dieta rica en fibra dietética y baja en carnes rojas/procesadas puede tener un efecto protector sobre el intestino y reducir la inflamación sistémica de las enfermedades inflamatorias crónicas lo que podría actuar como complemento al tratamiento con fármacos biológicos.
Un nuevo estudio ha comparado la proporción de pacientes con enfermedades inflamatorias crónicas que lograron respuesta a los fármacos biológicos mientras estaban expuestos a su dieta alta en fibra y baja en carnes rojas/procesadas en relación a pacientes con estas enfermedades pero no expuestos a este tipo de dieta después de un período de 14 a 16 semanas.
Los resultados de este estudio nos indican que comer una dieta rica en fibra y baja en carnes rojas y procesadas puede complementar el tratamiento biológico en pacientes con Artritis Reumatoide ya que las probabilidades de respuesta a estos fármacos fue casi 10 veces mayor en este grupo frente al grupo de comparación con dieta baja en fibra y alto contenido en carnes rojas/procesadas.
La dieta mediterránea se considera un modelo de alimentación saludable y se asocia a menor riesgo de mortalidad global, aparición de enfermedades crónicas y mejoría de los síntomas de la Artritis Reumatoide.
Estos resultados sugieren el beneficio potencial de la dieta alta en fibra y baja en carnes rojas/procesadas entre las personas con Artritis Reumatoide en tratamiento con fármacos biológicos. Es necesario realizar más investigaciones sobre este tema para consolidar la evidencia científica al respecto.
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ARTRITIS REUMATOIDE
