El tenis de mesa o Ping-Pong es un deporte popular que se practica en todo el mundo. Sin embargo, hasta el momento, no se conoce ningún estudio que valore si este tipo de ejercicio es seguro y eficaz en pacientes con enfermedad de Parkinson.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo progresivo en el que se recomienda, además de un tratamiento médico, la realización de ejercicios de rehabilitación para mejorar y mantener las actividades de la vida diaria de los pacientes, conservar su independencia y mejorar su calidad de vida. Disponemos de evidencia científica que apoya la práctica de ejercicios para controlar y mejorar el funcionamiento físico, la fuerza, el equilibrio y la velocidad de la marcha.
Hasta el momento se han publicado los resultados de diferentes investigaciones sobre los beneficios en pacientes de Parkinson de los ejercicios del baile como el tango o el pasodoble, yoga, taichí, etc.
Jugar a tenis de mesa requiere de agilidad, rapidez y agudeza visual que permita responder a la pelota lanzada por el contrincante, en comparación con otro tipo de ejercicios que han demostrado su eficacia en la enfermedad de Parkinson.
Se han publicado los resultados de un estudio piloto, con un número reducido de pacientes, que se sometieron a un programa de ejercicios que consistieron en una sesión de 6 horas una vez a la semana de Ping-Pong o Tenis de mesa, durante un período de 6 meses.
Según este estudio, la rehabilitación o el ejercicio del tenis de mesa mejoró los síntomas motores y las experiencias motoras de la actividad diaria no sólo a los 6 meses que duró el estudio, sino que incluso ya se vieron buenos resultados a los tres meses de su inicio. Esto nos indica que los efectos positivos de la rehabilitación con el tenis de mesa pueden ser inmediatos en los pacientes con Parkinson.
Por otro lado, el tenis de mesa tiene elementos de competición que no tienen otros ejercicios de rehabilitación estudiados hasta el momento en pacientes con Parkinson. Esta actividad competitiva “Jugar un partido a ver quién gana” puede tener un efecto positivo en términos de recibir una satisfacción personal o recompensa (ganar la partida). Mantener a los pacientes motivados en la realización de ejercicio de forma regular es una de las barreras que nos encontramos. La práctica de ejercicios de rehabilitación con objetivos alcanzables y claros como es “ganar el partido” puede ser una buena estrategia para motivar y recibir recompensa.
En conclusión, un programa de ejercicios de tenis de mesa es potencialmente seguro y útil para mejorar los síntomas motores y las actividades de la vida diaria en pacientes con enfermedad de Parkinson, según los resultados de este estudio piloto.
Se necesita más investigación al respecto para evaluar la eficacia del ejercicio de tenis de mesa en comparación con otros tipos de ejercicios de rehabilitación utilizados hasta el momento en estos pacientes.