La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), en la se incluye la enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa, generalmente se asocia bajo nivel de calidad de vida y angustia emocional. Tanto la enfermedad en sí como los tratamientos y cirugías necesarios, pueden afectar a la productividad profesional, a la socialización, al desarrollo personal y las relaciones familiares y sociales de estos pacientes.
La evidencia científica sugiere que la alteración del eje intestino-cerebro puede afectar al desarrollo y al curso de la EII y provocar síntomas psicológicos como el dolor abdominal crónico, la ansiedad y la depresión.
La calidad de vida de los pacientes diagnosticados de EII puede verse afectada por múltiples factores, entre ellos la angustia emocional. Los pacientes pueden presentar preocupaciones sobre el posible deterioro de su funcionamiento en la vida cotidiana incluso en fases de remisión. De hecho, los síntomas de la EII pueden provocar cambios físicos, emocionales y sociales importantes.
Estudios previos han demostrado que la calidad de vida de los pacientes con EII es menor que las personas sin esta enfermedad. Sin embargo, hasta el momento, no existe consenso en la literatura con respecto a las diferencias en la calidad de vida entre pacientes con Crohn o Colitis Ulcerosa.
Se ha encontrado una asociación positiva entre el sentido de la vida y la calidad de vida. También se ha visto una asociación negativa entre el sentido de la vida y la depresión/ansiedad. Por otro lado, los pacientes diagnosticados de EII a menudo expresan gran preocupación por su imagen corporal y los cambios físicos asociados a esta enfermedad como la pérdida de peso. Una imagen corporal negativa se asocia con baja calidad de vida psicológica y física en pacientes con EII. Por el contrario, una imagen corporal positiva se relaciona positivamente con índices de bienestar como son la autoestima, la satisfacción con la vida, la calidad de vida y el afecto positivo. Y, por último, el estilo de apego predominante en los pacientes con EII es el miedo seguido del estilo preocupado.
En resumen, el estilo de apego, el sentido de la vida y la imagen corporal positiva se asocian con la calidad de vida de los pacientes diagnosticados de EII
A pesar de las consecuencias negativas de la enfermedad, algunos pacientes pueden identificar factores positivos como el crecimiento personal, la apreciación de la vida, la percepción de nuevos caminos y formas de afrontar la vida, el crecimiento espiritual y la mejora de las relaciones interpersonales.
Por lo tanto, es importante evaluar los factores psicosociales positivos que pueden facilitar la adaptación a la enfermedad y mejorar la calidad de vida de estos pacientes, tales como: el significado de la vida (tener metas en la vida y perseguir y desarrollar los potenciales propios), la imagen corporal positiva (capacidad de mantener opinión positiva sobre tu cuerpo) y el estilo de apego seguro (tener seguridad y confianza de nuestros comportamientos).
Un nuevo estudio añade una perspectiva positiva sobre los factores que influyen en la calidad de vida de las personas diagnosticadas de EII. Destaca que existe la necesidad de promover una imagen corporal positiva de los pacientes para ayudarlos a buscar sentido de la vida y construir estilo de apego positivo con el fin de mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
La inclusión de psicología positiva en la práctica clínica puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (Crohn o Colitis Ulcerosa).
Otras noticias relacionadas que podrían interesarte