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Aproximadamente un tercio de los pacientes con enfermedad de Crohn se enfrentará a una fístula perianal durante el curso de su enfermedad, bien sea antes o después del diagnóstico de Crohn.
Los síntomas perianales pueden estar presentes muchos años antes de la aparición de los síntomas intestinales de la enfermedad de Crohn. Curiosamente, se informa que el tiempo hasta el diagnóstico de Crohn en pacientes con fístulas perianales como primera manifestación es mucho mayor a aquellas personas que presentan en primera instancia síntomas intestinales. Además, la literatura científica afirma que la presencia de fístulas perianales en el Crohn se asocia con mayor riesgo de un curso de la enfermedad complejo e incapacitante.
En consecuencia, un retraso en el diagnóstico dará como resultado un inicio tardío del tratamiento adecuado, lo que probablemente afecte a los resultados, no sólo para la enfermedad perianal sino también un mayor riesgo de estenosis intestinal y necesidad de intervención quirúrgica.
Se han publicado los resultados de una nueva revisión sistemática y meta-análisis de la literatura científica en la que se analiza el porcentaje de pacientes con fistula perianal previa al diagnóstico de enfermedad de Crohn y evalúa el tiempo transcurrido hasta el diagnóstico y su impacto sobre los resultados clínicos a largo plazo.
Esta revisión sistemática muestra que, según la literatura científica publicada hasta el momento, una parte importante (casi 10%) de las personas con diagnóstico de Crohn presentan fístulas perianales antes del diagnóstico de esta enfermedad.
También se informa que el tiempo hasta el diagnóstico de Crohn en personas con fístulas perianales como primera manifestación, es mucho más largo que en pacientes que presentan problemas abdominales. Estos retrasos en el diagnóstico se asocian a peores resultados clínicos, lo que subraya la necesidad de actuar y desarrollar herramientas de detección para la identificación temprana de pacientes con alto riesgo de tener un Crohn.
Recientemente la Organización Internacional para el Estudio de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (IO-IBD) identificó “banderas rojas” sugestivas para personas con Crohn mostrando que una fístula perianal no curativa o compleja estaba fuertemente asociada con el diagnóstico de Crohn.
Por lo tanto, existe un reto en la práctica clínica y es necesario aumentar la conciencia de una posible enfermedad de Crohn subyacente en personas que presentan una fístula perianal como única manifestación. Ya que de lo contrario, no sólo conduce a retrasos en el diagnóstico, sino que también debemos tener en cuenta que afecta principalmente a adultos jóvenes que están en la mitad de sus vidas socioeconómicas.
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