La fatiga puede persistir en algunos pacientes con Artritis Reumatoide(AR), incluso después de la remisión de la inflamación, según los datos de una nueva investigación. Parece que el dolor puede predecir la fatiga en la Artritis Reumatoide en personas que alcanzaron la remisión o ausencia de actividad de la enfermedad, después de 6 meses de tratamiento.
Estos resultados sugieren que algunos pacientes pueden necesitar intervenciones no farmacológicas para gestionar la fatiga, incluso cuando la actividad inflamatoria de su Artritis Reumatoide está bajo control.
En este estudio participaron más de 2000 pacientes con AR en tratamiento sólo con Metotrexato o bien con Metotrexato en combinación con un FAME (Fármaco Antirreumático Modificador de la Enfermedad). A los 6 meses de seguimiento, 699 pacientes (31,9%) se encontraban en estado de remisión (ausencia de actividad de la enfermedad) o bien con una baja actividad de su AR.
La fatiga fué menor en el grupo de tratamiento combinado con Metrotexato + anti-TNF, por lo que esta combinación podría tener mayor efecto sobre la fatiga que un FAME tradicional solo.
Ser mujer, presentar mayor intensidad de dolor, el número de articulaciones afectadas al inicio del estudio y menor actividad física fueron predictores de mayor nivel de fatiga.
El dolor puede afectar a la fatiga y ésta podría tener impacto en la experiencia del dolor.
Menor actividad y función física se asoció a mayor nivel de fatiga a los 6 meses, esto puede deberse a que los pacientes que experimentan fatiga están menos motivados para ser activos físicamente y estar inactivo puede aumentar los niveles de fatiga.
Un estudio anterior documenta que el dolor y la actividad física, además de la depresión, se relacionan fuertemente con la fatiga de las personas con AR.
En conclusión, los pacientes en remisión o con baja actividad de la enfermedad pueden necesitar intervenciones no farmacológicas para controlar el dolor y la fatiga.
Los investigadores sugieren intervenciones no farmacológicas para controlar la fatiga tales como programas de actividad física adaptada o grupos psicoeducativos. Estos pueden incluir la formación en la conciencia y la relación mente-cuerpo que tiene como objetivo el fortalecimiento de las habilidades de cómo afrontar la AR.
¡No te pares, mantenerse activo es la clave!
Olsen CL et al. Predictors of fatigue in rheumatoid arthritis patients in remission or low disease activity. Arthritis Care Res (Hoboken). 2015 Nov 10. doi: 10.1002/acr.22787. [Epub ahead of print] http://goo.gl/27Jxb4