Las enfermedades autoinmunes inflamatorias de las articulaciones, tales como la Artritis Reumatoide, la Artritis Psoriásica, la Espondilitis Anquilosante o Espondiloartropatías y la Artritis Idiopática Juvenil, se han asociado a mayor riesgo de depresión.
Por otro lado, las personas con depresión tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes, incluyendo las enfermedades inflamatorias de las articulaciones. Una vez más, y confirmado por un meta-análisis reciente, la Artritis Reumatoide es la enfermedad inflamatoria articular más estudiada en relación a la asociación bidireccional con la depresión de este grupo de enfermedades.
Se han propuesto varios factores para explicar este aumento de riesgo de depresión en personas con Artritis Inflamatoria, tales como: una respuesta psicológica al diagnóstico de una enfermedad crónica y/o experimentar una discapacidad médica; síntomas de la Artritis Inflamatoria que imitan a la depresión, como fatiga, insomnio, pérdida del apetito, etc.; mecanismos fisiopatológicos compartidos entre ambas condiciones. Curiosamente, la incidencia de depresión en la Artritis Reumatoide es mayor alrededor del año de diagnóstico, pero puede elevarse incluso 5 años antes del diagnóstico.
Cuando se considera la asociación inversa, es decir, la depresión como factor de riesgo de una Artritis Inflamatoria, los factores que subyacen son menos claros.
La depresión es un trastorno muy heterogéneo en que las formas leves con poco deterioro se muestran muy distintas a las formas graves de depresión con alta discapacidad. Varios estudios han indicado que la depresión grave está estrechamente relacionada con la inflamación sistémica, lo que es especialmente relevante en relación a las Artritis Inflamatorias. Tanto la depresión grave como una depresión resistente al tratamiento pueden ser tipos que se relacionan más estrechamente con mayor inflamación sistémica que una depresión más leve y/o que responde bien al tratamiento. Sin embargo, a día de hoy se desconoce si esto se traduce en un riesgo elevado de trastorno autoinmune y específicamente de Artritis Inflamatoria.
Los resultados de un nuevo estudio sueco, que ha contado con la participación de más de medio millón de pacientes, nos confirman que existe una relación bidireccional entre depresión y Artritis Inflamatoria. Sin embargo, esta asociación no parece estar influenciada por la gravedad o por la resistencia al tratamiento de la depresión.
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