El diagnóstico de la Esclerosis Múltiple continúa siendo un reto, en parte porque sus manifestaciones clínicas son variables y en parte porque cuando se recurre a las técnicas de imagen como la Resonancia Magnética (RM), las imágenes encontradas pueden ser similares a las que aparecen en la enfermedad vascular, la migraña o la neuromielitis óptica.
Un estudio europeo publicado en la revista JAMA Neurology muestra como la detección de cambios en las venas centrales del cerebro utilizando las técnicas habituales de RM constituye una forma útil y precisa de depurar el diagnóstico de Esclerosis Múltiple.
El análisis de 4.447 lesiones cerebrales, mediante imágenes obtenidas de RM con contraste en 606 pacientes de 8 centros de imagen europeos, ha demostrado que la detección del llamado signo venoso central, permite diferenciar pacientes con Esclerosis Múltiple, incluyendo aquellos con un síndrome clínicamente aislado, de aquellos que no padecen la enfermedad a pesar de tener lesiones cerebrales similares.
La región que rodea la vasculatura cerebral central es una zona en la que la inflamación tiene más probabilidad de aparecer, originando lesiones alrededor de dichas venas llamadas lesiones perivenosas que pueden detectarse por Resonancia Magnética. El signo de la vena central consiste en la visualización de dichas venas en el contexto de las lesiones cerebrales, lo que reflejaría la pérdida de mielina de las células nerviosas debido a la inflamación.
El signo venoso central ya se había postulado como característico de la Esclerosis Múltiple en base al análisis de imágenes obtenidas con equipos de resonancia de alta resolución, que trabajan con potencias de 7 Teslas o más, pero estos escáneres no son los disponibles en la mayor parte de los centros hospitalarios, que trabajan normalmente con equipos de 1,5 o 3 Teslas. La virtud del estudio publicado consiste precisamente en mostrar la posibilidad de la utilización de equipos habituales de 3 Teslas para detectar el signo venoso central, y establece los criterios necesarios para llegar identificar estas lesiones.
El estudio es relevante, pues demuestra la alta especificidad de la presencia del signo venoso central para apoyar el diagnóstico de Esclerosis Múltiple, esto es una alta probabilidad de que realmente se trata de la enfermedad cuando el signo aparece. A pesar de ello, la sensibilidad de este signo es moderada, por lo que su no visualización no es equivalente a descartar el diagnóstico de la enfermedad. Como con otros avances, será necesario que futuros estudios vayan corroborando y ampliando la experiencia del ahora publicado según se extienda su uso en la práctica clínica como herramienta de diagnóstico.