La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), en la que quedan incluidas la enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa, es una enfermedad sistémica que puede manifestarse más allá del aparato digestivo.
Las manifestaciones extraintestinales de la EII pueden afectar hasta la mitad de estos pacientes incluyendo una amplia gama de enfermedades que son consecuencia de la actividad de la enfermedad intestinal o como complicaciones inducidas por los tratamientos de la EII. Por este motivo es necesario que los médicos y los pacientes estén atentos a la vigilancia de estas manifestaciones o complicaciones extraintestinales.
Estudios recientes han ampliado el alcance de estas manifestaciones asociadas a la EII, de tal forma sabemos que las personas con esta enfermedad tienen mayor riesgo de enfermedad cardiovascular a un nivel similar a la de los pacientes con diabetes tipo 2. Además, estos estudios sugieren que el proceso inflamatorio de la EII por sí mismo es un factor de riesgo que puede impulsar la aparición de arteriosclerosis debido a la inflamación sistémica mantenida en el tiempo.
La hipertensión arterial es un factor de riesgo importante de enfermedad cardiovascular. Se consideran tensión arterial normal valores inferiores o iguales a 120/80 mm Hg. Sabemos que la hipertensión es frecuente en personas con enfermedades mediadas por el sistema inmunitario, y también se ha asociado con la inflamación sistémica.
En un estudio realizado en el Reino Unido en el que se identificaron más de 280.000 personas sin antecedentes de hipertensión, enfermedad cardiovascular, diabetes o accidente cerebrovascular y a los que se les realizó un seguimiento una media de 8 años, se identificaron 2.376 con EII en el momento del inicio del estudio.
Los investigadores encontraron que los pacientes con Colitis Ulcerosa tenían mayor riesgo de desarrollar hipertensión durante el periodo de seguimiento que la población general, algo que no pasó en aquellos con enfermedad de Crohn. Además, el uso de corticoides y fármacos inmunomoduladores se identificaron como factores de riesgo de hipertensión, con un riesgo comparable.
Por lo tanto, los datos de este estudio realizado en el Reino Unido nos muestran que
- La EII se acompaña de diferentes manifestaciones extraintestinales inducidas por la inflamación sistémica.
- La inflamación sistémica está relacionada con la aparición de la hipertensión arterial.
- Las personas con EII tienen mayor riesgo de hipertensión que la población general.
- La Colitis Ulcerosa es un predictor de riesgo independiente de hipertensión posterior.
- Se requiere una estrecha vigilancia y tratamiento temprano de hipertensión en la práctica clínica rutinaria en personas con EII.
En conclusión, es necesario un control rutinario de las personas con Enfermedad Inflamatoria Intestinal, especialmente aquellas con Colitis Ulcerosa, en tratamiento con corticoides o fármacos inmunomoduladores para un control temprano de la hipertensión arterial y prevenir los eventos cardiovasculares.
(1) Burisch J. Is hypertension an extra-intestinal manifestation of inflammatory bowel disease? United European Gastroenterol J. 2023 Feb;11(1):7-8. doi: 10.1002/ueg2.12359.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36658105/
(2) He J et al. Ulcerative colitis increases risk of hypertension in a UK biobank cohort study. United European Gastroenterol J. 2023 Feb;11(1):19-30. doi: 10.1002/ueg2.12351