La congelación de la marcha puede afectar a más de un tercio de las personas con enfermedad de Parkinson, siendo uno de los principales trastornos del movimiento.
Los pacientes con congelación de la marcha tienen mal control de la postura en comparación con aquellos que no tienen congelación de la marcha. Se sabe que es una de las causas de caídas, dependencia y mala calidad de vida de estos pacientes. Sin embargo, hasta el momento no sabemos la relación entre congelación de la marca y alteraciones del control de la postura.
La congelación de la marcha puede definirse como episodios intermitentes y breves de incapacidad para iniciar o mantener la progresión de la marcha o bien de realizar un giro. Esta definición incluye en tres subtipos de congelación de la marcha: un paciente que de repente es incapaz de comenzar a caminar o avanzar (comienza a dudar, «se quedan los pies pegados al suelo»); Ausencia total de movimiento relacionados con la marcha (aquinesia); El paciente camina pero arrastrando los pies con pasos muy pequeños, un caminar característico de la enfermedad de Parkinson.
Cada episodio de congelación de la marcha puede dura un par de segundos, aunque pudieran ser más largos (más de 10 segundos), por lo que la gravedad de estos episodios se relaciona con la inestabilidad postural y posibles caídas.
Se han publicado los resultados de un estudio realizado con pacientes de Parkinson en el que se analiza la relación entre la gravedad de la congelación de la marcha y el control de la postura. El análisis se realizó durante el estado ON de la medicación, es decir que se analizan los cambios de postura y marcha de los pacientes bajo los efectos de su correspondiente tratamiento.
Este es el primer estudio en identificar la asociación entre percepción del paciente sobre la congelación de la marcha y el control de la postura. (1)
Los investigadores encontraron que el tiempo para completar el primer paso es predictor de la congelación de la marcha en la enfermedad de Parkinson. Por otro lado, el balanceo de la postura en posición tranquila es un marcador de la progresión de la enfermedad de Parkinson y puede predecir caídas en el futuro. No se ha encontrado evidencia de que los pacientes con congelación de la marcha tengan mayor oscilación postural que los que no tienen congelación de la marcha.
La congelación de la marcha puede mejorar trabajando la bipedestación tranquila (mantener el equilibrio estando de pie tranquilo) y el entrenando el inicio de los pasos como parte de la rehabilitación de pacientes con Parkinson y congelación de la marcha.
Un estudio recopila un total de 59 estrategias organizadas en 7 categorías creadas por los propios pacientes para vencer la congelación de la marcha en personas con Parkinson. (2)