A pesar de que los podómetros y otros instrumentos como los relojes inteligentes se utilizan cada vez más en la rehabilitación física, su eficacia en las personas con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) no estaba bien establecida. Un análisis conjunto o metaanálisis de los estudios científicos publicados hasta la fecha ha tratado de verificar su eficacia en la mejora de la capacidad de ejercicio en esta enfermedad.

Los contadores de pasos, podómetros, acelerómetros y relojes inteligentes son aparatos cada vez más asequibles y extendidos que pueden utilizarse para monitorizar de forma sencilla el número de pasos o la distancia recorrida cada día. Al ser capaces de proporcionar información instantánea sobre la actividad física que se realiza, se utilizan como una forma de proporcionar refuerzo positivo. Por ello cada vez forman parte de más programas de promoción de la salud en enfermedades crónicas como la EPOC, a pesar de que su eficacia no estuviera contrastada aún con criterios científicos.

El estudio realizado incluyó el análisis conjunto de 15 estudios individuales, que en total sumaron 1.316 pacientes con EPOC moderada o severa. Como resultado principal, se objetivó que el uso de podómetros y contadores de pasos incrementa la actividad física en 1.026 pasos diarios cuando se comparaba con controles que no los utilizaban. El incremento de la actividad diaria se traduce en un aumento de 11,6 metros en la prueba de la distancia recorrida en 6 minutos.

A pesar de estos resultados alentadores, el análisis también concluye que no se ha podido objetivar una mejoría en la capacidad de ejercicio de las personas con EPOC severa. Es posible que el alto grado de limitación en el flujo aéreo sea en estos casos el principal impedimento para realizar ejercicio, independientemente del nivel de motivación y por tanto de los beneficios que pueden aportar estos aparatos.

Los autores de la investigación concluyeron que el uso de contadores de paso y medidores de distancia caminada promueven la actividad física y la capacidad de ejercicio en personas con EPOC, al menos a corto plazo. Por ello puede merecer la pena la recomendación de su uso como medida rutinaria en los programas de rehabilitación de las personas con EPOC. En el futuro, nuevos estudios deberán clarificar cuales pueden ser los objetivos de distancia o pasos a marcar en los programas de rehabilitación.