Un estudio de reciente publicación, evalúa la aparición y desarrollo de los diferentes tipos de problemas del sueño en la enfermedad de Parkinson. Éste es uno de los pocos estudios que examinan el insomnio en personas con Parkinson que todavía no han iniciado tratamiento específico para esta enfermedad y realiza un seguimiento durante 5 años.
El insomnio es la alteración del sueño más común que se experimenta en la enfermedad de Parkinson, siendo éste un síntoma no motor que puede causar una reducción sustancial en la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, los trastornos del sueño no han recibido suficiente atención clínica con respecto a los enfoques de tratamiento.
Las dificultades del inicio, duración y calidad del sueño son los componentes cardinales del insomnio y pueden ser generados por una multitud de factores. Para llegar a comprender los mecanismos o causas del insomnio en la enfermedad de Parkinson, lo mejor es examinar a los pacientes con diagnóstico reciente o Parkinson temprano porque a medida que avanza la enfermedad pueden influir otros factores que pueden llevar a confusión.
Este estudio contó con la participación de 182 pacientes con Parkinson que todavía no habían iniciado tratamiento específico para esta enfermedad y 202 personas sanas, como grupo control. A todos se les valoró el insomnio o calidad del sueño antes del inicio del tratamiento y se evaluaron después de 1, 3 y 5 años que duró el seguimiento de esta investigación.
Se sabe que existe una falta de regulación del sueño-vigilia con la progresión de la enfermedad de Parkinson, por lo tanto se esperaba un aumento de la aparición de problemas de insomnio con el tiempo. Sin embargo, durante los primeros 5 años, la frecuencia de insomnio aumentó de forma minoritaria o relativamente.
Los resultados muestran que el insomnio en general no es más común en personas con Parkinson en el momento del diagnóstico, en comparación con los controles sanos y durante los siguientes 5 años. Sin embargo, a lo largo del tiempo aumentan los problemas para mantener el sueño, y estos problemas se asociaron con el uso de agonistas dopaminérgicos y los síntomas depresivos, mientras que el número total de pacientes con insomnio se mantuvo estable.
Estos resultados reflejan la necesidad de realizar una evaluación temprana de los diferentes trastornos del sueño, ya en las primeras entrevistas con el paciente, y de esta forma poder plantear posibles intervenciones para reducir estos síntomas en personas con Parkinson recién diagnosticado.
Nosotros, como pacientes, podemos intentar combatir estos síntomas nocturnos con pequeños cambios. Te ofrecemos, en forma de infografía, algunos consejos para mejorar los posibles trastornos de sueño. Puedes ver la infografía aquí https://goo.gl/XpzXl5
Tholfsen LK et al. Changes in insomnia subtypes in early Parkinson disease. Neurology. 2016 Dec 16 [Epub ahead of print] http://ow.ly/8czF307tQ1k