Las personas con enfermedad de Parkinson suelen tener una capacidad reducida para caminar, incluyendo la velocidad, la longitud de la zancada y el ritmo de la marcha. Todo esto aumenta el riesgo de caídas y limita considerablemente la participación de estos pacientes en la vida social. Se sabe que entrenar la marcha, caminar diariamente como entrenamiento físico, mejora la velocidad y la longitud de la marcha.
Se han publicado los resultados de una nueva revisión sistemática y meta-análisis de los ensayos clínicos, para ver si el entrenamiento de la marcha con señales externas, auditivas y visuales, es más eficaz en comparación con el entrenamiento sin señales externas.
Se han incluido 10 ensayos clínicos que aportan información de más de trescientos participantes.
Esta nueva revisión proporciona evidencia de que el entrenamiento de la marcha con señales auditivas es más eficaz que el entrenamiento de la marcha solo, para mejorar la velocidad de la marcha en la enfermedad de Parkinson.
En general, 30 minutos de entrenamiento de la marcha con señales auditivas cuatro veces por semana, durante 6 semanas, produjeron una marcha más rápida y podrían producir una longitud de la zancada mayor, sin afectar negativamente al ritmo.
Por el contrario, las señales visuales no proporcionaron beneficios adicionales ni para la velocidad de la marcha, ni en la longitud de la zancada.
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