El dolor es uno de los síntomas no motores más frecuentes entre las personas con Parkinson. Puede aparecer hasta en un 85% de los pacientes. A menudo se subestima y no se trata adecuadamente a pesar de tener un impacto significativo sobre la calidad de vida de estas personas. Alrededor del 50% de los pacientes de Parkinson con dolor no reciben ningún tratamiento analgésico que controle este síntoma.
Se han publicado los resultados de una nueva revisión de la literatura científica de los diferentes tipos de dolor en las personas con Parkinson.
Según esta publicación, el dolor es un síntoma importante y frecuente entre las personas con Parkinson con un alto impacto sobre la calidad de vida de estos pacientes y constituye una discapacidad silenciosa. La identificación precisa del dolor parkinsoniano es importante para su diagnóstico y tratamiento eficaz.
El tratamiento del dolor es complejo e implica varios enfoques farmacológicos, quirúrgicos y de rehabilitación. En muchos casos, los síntomas del dolor se manejan mejor en un contexto multidisciplinario, es decir, con la participación de diferentes profesionales de la salud. Una identificación temprana y un tratamiento oportuno del dolor en la enfermedad de Parkinson pueden tener efectos positivos sobre la carga de la enfermedad, mitigar la discapacidad y mejorar la calidad de vida de esta población particularmente vulnerable.
A pesar de todo, no existe un consenso general dentro de la comunidad científica sobre su clasificación y manejo.
Otras noticias relacionadas que podrían interesarte