La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica recurrente que se caracteriza por diarrea, dolor abdominal, pérdida de peso, vómitos y otros síntomas. Se desconoce la causa específica que provoca el desarrollo de esta enfermedad, pero se sugiere que es una combinación de factores genéticos, inmunológicos, ambientales y microbianos.
Los síntomas clínicos de la enfermedad de Crohn son similares a otros trastornos gastrointestinales, por ejemplo gastroenteritis de diferentes orígenes, síndrome de intestino irritable, lo que dificulta que con frecuencia se pueda hacer un diagnóstico certero.
Cada vez disponemos de más pruebas de que los retrasos en el diagnóstico de Crohn reducen la calidad de vida y aumentan la probabilidad de complicaciones o necesidad de cirugía.
Varios estudios previos han analizado los factores que influyen en el retraso del diagnóstico de Crohn pero no se ha realizado, hasta el momento, ningún meta-análisis.
Recientemente se han publicado los resultados de lo que consideramos el primer meta-análisis, en el que se incluyeron 18 estudios de 13 países, con el objetivo de investigar los factores responsables del retraso en el diagnóstico de la enfermedad de Crohn.
La enfermedad de Crohn ileal (que afecta al íleon, que es la parte final del intestino delgado) es un factor de riesgo de retraso en el diagnóstico. Estos pacientes tienen menos probabilidades de experimentar señales de advertencia grave, como sangre en las heces. Con frecuencia este trastorno se manifiesta con dolor en estómago sin diarrea, lo que puede malinterpretarse como síndrome de intestino irritable. Por otro lado, fumar aumenta la probabilidad de un diagnóstico tardío. El vínculo entre fumar y el diagnóstico tardío puede correlacionarse con el nivel socioeconómico más bajo de estos pacientes.
Y, por último, el uso de AINE (Medicamentos Antiinflamatorios No Esteroideos). La asociación entre el uso de AINE y el retraso en el diagnóstico puede ser por la similitud entre los efectos secundarios de los AINE y los síntomas de la enfermedad de Crohn. Sorprendentemente, los antecedentes familiares de EII no fueron un factor protector frente al retraso en el diagnóstico de Crohn. Aunque los antecedentes familiares de EII predicen mayor riesgo de padecer Crohn, solo entre el 10% y el 25% de los pacientes tienen un familiar de primer grado con esta enfermedad. No se encontró relación entre el género, edad o la presencia de diarrea y el retraso en el diagnóstico de Crohn.
Para mejorar un diagnóstico precoz, los médicos deben proporcionar fácil acceso a pruebas como colonoscopia para los pacientes con sospechas de EII. Un estudio reciente encontró que los niveles de calprotectina fecal elevados, junto con la sospecha clínica, puede resultar excepcionalmente eficaz para identificar los pacientes de Crohn y justifica una derivación rápida a un especialista para un diagnóstico temprano. Este enfoque agiliza el procedimiento de diagnóstico, garantizando evaluaciones rápidas y precisas para los pacientes y debe considerarse para la aplicación práctica.
En conclusión, éste meta-análisis demuestra que una enfermedad de Crohn de íleon, el uso de AINEs y el tabaquismo son factores de riesgo asociados al retraso en el diagnóstico de la enfermedad de Crohn. Es necesario difundir y aumentar el conocimiento sobre estos factores tanto a pacientes como a los médicos de Atención Primaria.
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