A pesar de que el tabaco continúa siendo el principal responsable de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y por tanto, el enemigo número uno a batir, la búsqueda de otros factores que influyen en su desarrollo lleva a investigar la dieta como un posible favorecedor y modificador de la enfermedad.
Dado que el estrés oxidativo y la inflamación se consideran claves en el desarrollo y la progresión de la EPOC, y las frutas y verduras son alimentos ricos en antioxidantes; se ha planteado la hipótesis de que estos alimentos tienen un efecto protector sobre la EPOC. Varios estudios han tratado de cuantificar este beneficio con resultados no siempre concluyentes, ahora un metaanálisis o análisis agregado de todos ellos, nos ofrece una nueva perspectiva al respecto.
Tras una extensa búsqueda en la literatura científica, los autores pudieron incluir en el análisis los resultados de 8 ensayos clínicos recogidos en 7 publicaciones. En general, los estudios incluidos analizaban el impacto del consumo de frutas y verduras de forma independiente y uno de ellos analizó el impacto en hombres y mujeres por separado. De forma agregada, los estudios se realizaron sobre 244.154 personas, incluyendo 7.787 con EPOC.
Los resultados del análisis mostraron una reducción del riesgo de desarrollar EPOC tanto vinculada al consumo de frutas o vegetales por separado como cuando se consideraba el consumo conjunto de ambos. También objetivó como en aquellas personas con consumo reducido de frutas y verduras el riesgo se eleva por encima de la media. Aunque con resultados no concluyentes, el estudio también muestra una relación inversa dosis dependiente entre el consumo de fruta y el riesgo de padecer la enfermedad.
Con estos resultados publicados se refuerza la evidencia que muestra cómo el consumo de frutas y verduras puede modificar el riesgo de desarrollar EPOC, sumándose así la nutrición a otras medidas que pueden tomarse para reducir la incidencia de la enfermedad. A pesar de ello, la naturaleza de los estudios hasta la fecha, principalmente observacionales, hace necesario continuar investigando para poder emitir recomendaciones claras en forma de dosis o cantidad de fruta y verdura en la dieta necesaria para la prevención y si hay diferencias entre distintos grupos de población o en función de género.